¿Quieres saber cuáles son las opciones de tratamientos terapéuticos más efectivos para el Síndrome de Asperger? Algo que quiero que tengas claro desde ahora mismo es que la indicación de la mayoría de los tratamientos y las terapias que te voy a contar se basa, fundamentalmente, en la existencia de comorbilidades. Más que en el propio Asperger. De hecho, la mayoría son igual de útiles para otros trastornos del desarrollo.
En este post te voy a presentar de forma clara, sencilla y rápida las medidas de intervención terapéutica más importantes y efectivas para el Síndrome de Asperger.
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Características de los tratamientos terapéuticos para el Asperger
A continuación, te resumo las principales características y las opciones que tenemos, para que tengas claro por qué, cómo y cuándo, pueden ser útiles para tu hijo.
Primero. Medidas de estimulación cerebral
Las medidas de estimulación cerebral no invasiva que se están desarrollando en la actualidad son la Estimulación Magnética Transcraneal, llamada TMS por sus siglas, y la Estimulación Cerebral con Corriente Contínua o tDCS.
Mediante diferentes procedimientos, una aplicando campos magnéticos y otra aplicando corriente continua en las regiones cerebrales elegidas, ambas tienen la capacidad de potenciar los procesos metabólicos. Directamente relacionados con el funcionamiento de las neuronas y los circuitos neuronales, para así favorecer su actividad, remodelación, desarrollo y maduración.
Su principal ventaja es la de actuar directamente, sobre el primer escalón del origen del problema que provoca los síntomas, el funcionamiento anormal de los circuitos cerebrales. Esta técnica, puede ser de utilidad en cualquier caso de Síndrome de Asperger independientemente de la existencia, o no, de comorbilidades.
Segundo. La terapia nutricional
Esta opción también es de utilidad en cualquier caso de Síndrome de Asperger independientemente de la existencia, o no, de comorbilidades. Aunque pueda sonar a cambios en la alimentación, no se trata de eso exactamente.
Consiste en el uso de suplementos nutricionales con propiedades funcionales como el triptófano, el omega 3 o algunos probióticos. Por ejemplo para ayudar a favorecer los procesos metabólicos del sistema nervioso, responsables de diferentes capacidades como las funciones ejecutivas, o la comunicación e interacción social.
Cada vez hay más información al respecto, y llevo años usando este tipo de apoyo en mis pacientes, con muy buenos resultados.
Tercero. El tratamiento farmacológico
En los casos en los que además de Asperger, nos encontramos con otros problemas como puede ser déficit de atención, hiperactividad, impulsividad o trastornos de conducta…. Entre otros, pueden aparecer alteraciones de gran intensidad que dificulten el desarrollo de una vida normal, de forma mucho más significativa que el propio Asperger.
En estas situaciones, contamos con tratamientos que nos pueden ayudar a estabilizar la situación. Nos facilitan que tanto los síntomas del Asperger sean menos marcados, como a evitar complicaciones derivadas de la aparición simultánea de todos ellos.
Cuarto. Neurofeedback
Como en el caso anterior, esta técnica es especialmente interesante en los casos en los que te encuentras la asociación de TDAH y Asperger.
Se basa en entrenar tus capacidades de concentración y relajación de forma guiada a través de tus propias ondas cerebrales. Como terapia exclusiva no es suficiente, pero puede ser de gran ayuda como apoyo el resto de intervenciones.
Quinto. Terapia Neuropsicológica de Estimulación Cognitiva
En los casos de Síndrome de Asperger, esta es una de las vías más importantes a la hora de trabajar sus dificultades. En general, permite a los chicos tanto desarrollar muchas habilidades propias, como aprender nuevas competencias que son de gran ayuda en su desempeño en las actividades de la vida diaria.
La estimulación cognitiva tiene como fin desarrollar y potenciar las diferentes funciones operativas, que nuestro cerebro necesita para alcanzar un rendimiento óptimo. En lo que se refiere a aspectos fundamentales, como son el aprendizaje, la conducta, las relaciones sociales y las emociones. Las herramientas y procedimientos disponibles, no dejan de aumentar gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías,
Sexto. Terapia Ocupacional y Conductual para la Autonomía
El último paso de la escalera terapéutica para el Síndrome de Asperger, son las terapias de aprendizaje y modificación de conductas.
Una buen plan de terapia ocupacional y de conducta tanto individual como grupal, en entornos reales, y con compañeros neurotípicos, es una de las mejores alternativas terapéuticas para los niños con Asperger. Al final, la combinación de todas estas herramientas y aquellas específicamente adaptadas a las comorbilidades presentes en cada persona, son la estrategia perfecta para ayudar a los chicos en todas sus necesidades.
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