¿Tienes un hijo pequeño con Síndrome de Asperger? Seguro que te preocupa mucho su situación actual, pero aún más, la evolución que pueda tener, a lo largo del tiempo, y su futuro ¿Verdad? Hoy te hablo sobre las consecuencias de los síntomas del Síndrome de Asperger.
Es fundamental que tengas claro que su futuro va a depender, fundamentalmente, de lo capaces que seamos entre todos, familia y profesionales, de conseguir detectar precozmente sus dificultades. Establecer medidas terapéuticas adecuadas a sus necesidades específicas e individuales, así como de la existencia de trastornos añadidos que puedan limitar su evolución.
En este artículo te voy a explicar las repercusiones que los síntomas del Asperger pueden provocar en el día a día de tu hijo a lo largo de su vida. Si no actuamos a tiempo y le ayudamos a desarrollar todas sus capacidades de una forma adecuada y funcional en las diferentes áreas de la vida.
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Las consecuencias principales del Asperger
Como te he explicado en anteriores posts sobre los Síntomas del síndrome de Asperger, se producen una serie de cambios evolutivos a lo largo del proceso de desarrollo del niño, que condicionan la aparición y evolución de estos síntomas a lo largo de la vida, y por lo tanto de sus repercusiones.
Las consecuencias del Asperger asociadas a la edad
Debido a ello, es habitual que no se detecte ninguna anomalía hasta que se empieza a desarrollar el lenguaje. Aquí empiezan a aparecer las primeras conductas sociales conscientes y voluntarias. Esto suele darse alrededor del primer año pero puede variar en función del perfil de cada chico.
En ese periodo el entorno de los niños está formado principalmente por la familia directa, los padres. Debido a ello, es frecuente que incluso aunque aparezcan signos sugestivos de Asperger desde el primer momento, no sea sencillo reconocerlos, y por supuesto, tampoco es habitual que genere ninguna repercusión. De la misma forma, cuando el chico acude a la guardería desde los primeros meses, tampoco esto suele llamar la atención de forma significativa.
De hecho, es habitual que los padres valoréis de forma muy positiva un inicio precoz del lenguaje, especialmente si se asocia a un aprendizaje rápido, en estas primeras fases. Son periodos de disfrute en los que uno no se plantea para nada que haya ningún tipo de problema.
A partir de entonces, especialmente de los 18 a los 24 meses, es cuando empiezan a aparecer habitualmente, las señales más significativas que empiezan a alertar tanto a los padres como a los maestros de educación infantil.
Las consecuencias específicas del Asperger
Los chicos con Síndrome de Asperger, además de los aspectos característicos del lenguaje, suelen tener unos intereses muy específicos y concretos que a veces se adaptan a temas de su edad, y otras veces no. Puede tratarse de animales, algunos juguetes, coches, dinosaurios…. Generalmente, se sienten tan atraídos por ellos que pasan mucho tiempo jugando y aprendiendo muchas cosas relacionadas.
Como no suelen presentar ningún problema de capacidad intelectual sino todo lo contrario, aprenden mucho y muy rápido cosas, que incluso para los adultos pueden resultar especialmente complejas. Eso resulta muy llamativo y además no tiene por qué ser malo, siempre que no se asocie, un rechazo a la interacción social con otros niños, salvo que compartan los mismos gustos o intereses.
De hecho, esta es otra de las repercusiones fundamentales que debemos tener en cuenta en estos chicos, la socialización. Debido a sus intereses particulares e intensos, muestran escaso interés por los chicos que no los comparten. Además, a eso hay que añadir las dificultades para la comprensión de expresiones ambiguas o aspectos relacionados con las conductas no verbales de otras personas, tanto niños como adultos. Esto le puede llegar a resultar complicado de gestionar a la hora de interactuar. O comunicarse con ellos para establecer relaciones sociales adecuadas, e incluso a nivel conductual. Sus intereses y dificultades de comprensión y expresión, pueden llevarle a desarrollar conductas inadecuadas respecto al cumplimiento de normas, respecto a la autoridad, o al interés por las actividades grupales y situaciones similares…
Conforme va pasando el tiempo y nos acercamos a los 6 años, si las situaciones anteriores no se han abordado de forma adecuada, la “imagen” que tanto su entorno, compañeros, maestros, etc. Como la autoimagen que él mismo se crea, puede generar dificultades desde el punto de vista de la integración social y la autoestima.
Todas estas situaciones acumuladas, tienen generalmente consecuencias negativas que, en muchos casos, se materializan en situaciones de acoso escolar o bullying durante los periodos de primaria o secundaria. Igualmente, pueden aparecer problemas de rendimiento académico o conducta, en función del perfil individual de cada chico. También de las terapias y los apoyos, recibidos a lo largo del tiempo.
La adolescencia es otro de los periodos complicados para cualquier chico, y no lo iba a ser menos para ellos. Un adolescente con Síndrome de Asperger, habitualmente, se encuentra absolutamente desubicado entre sus iguales. Párate a pensarlo:
- Inteligencia normalmente buena que le permite tener generalmente muy buenos resultados en los estudios.
- Intereses muy específicos e intensos que no suelen cuadrar con los de un chico de su edad.
- Un lenguaje de características peculiares que le hace parecer más mayor y que en muchas ocasiones, no entienden sus propios compañeros.
- Problemas para entender aspectos no literales del lenguaje con dificultades en la comprensión y expresión no verbal.
Visto desde fuera y sin saber nada del tema, la percepción de muchos compañeros, y me temo que incluso de algunos maestros y profesores, es que un niño con Asperger es un niño rarito, sabelotodo, pedante e impertinente al que no lo importan un pimiento los demás.
El Síndrome de Asperger en el adulto
¿Y de adulto? Igual que en los diferentes periodos previos, todo dependerá del equilibrio entre su inteligencia, la intensidad de los síntomas y la capacidad que haya podido desarrollar. Bien sea por sus propios medios o ayudado por una adecuada terapia para manejarse. De una forma lo más socialmente adaptada posible que le permita desenvolverse en las diferentes facetas de la vida, de forma satisfactoria.
Me refiero a completar unos estudios adaptados a sus puntos fuertes y capacidades, encontrar una actividad laboral que cumpla los mismos requisitos. También conseguir una red de apoyo social y amistades realmente positivas y constructivas, encontrar la pareja adecuada y tener una familia… En definitiva, desarrollar la vida, que todo padre espera para su hijo
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