Si tienes un hijo con TDAH, y quieres saber cuáles son las claves principales que te ayudarán a darle un giro de 180 grados, a sus dificultades y a las tuyas, no te puedes perder este artículo. Las 10 recomendaciones fundamentales para padres de niños con TDAH.
No te voy a hablar de medicación ni de terapia. Para ello, tienes una serie de artículos para entender qué es el TDAH de cabo a rabo. En este artículo me voy a centrar en los aspectos que dependen, exclusivamente de ti.
En este post te voy a presentar las 10 recomendaciones para padres de niños con TDAH, que pueden cambiar tu vida si las aplicas correctamente.
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10 recomendaciones para padres con hijos con TDAH
1.Entiende cómo funciona su cerebro
Deja de frustrarte pensando que no hay forma de comprender el comportamiento de tu hijo. Céntrate en entender cómo funciona su cerebro.
Una vez que lo consigues, no desaparece el problema. Aún así resulta infinitamente más fácilg estionar todas las dificultades y contratiempos del día a día. También prevenirlas y evitarlas.
Nadie dice que sea fácil, pero hay una serie de aspectos básicos del funcionamiento cerebral común a todas las personas, llamadas funciones ejecutivas. Estas son las responsables, de la regulación de los procesos de autocontrol.
Se ocupan de controlar la atención, los movimientos, los impulsos y las emociones. Son las responsables de todos nuestros comportamientos y se encargan de dirigirnos.
Precisamente esto es lo que falla en el TDAH. Por eso, aparecen tantos problemas en estas áreas.
2.Aprende a actuar de forma útil para el cerebro de tu hijo
Siguiendo con lo anterior, cuando consigues entender cómo funciona el cerebro de tu hijo, eres capaz de cambiar la forma en la que actúas en el día a día y te relacionas con él.
Eso no significa ser más o menos estricto, sino simplemente ser consciente de la palabra, gestión y actitud más adecuados a tener en cada momento. Así conseguir sacar de tu hijo, lo mejor posible cada día.
La clave es empezar cuanto antes y seguir las indicaciones del siguiente punto.
3.Organización, orden, rutinas, hábitos, y repetición
Este punto, también se basa en el funcionamiento del cerebro humano. Además, no se centra en algo específico de las personas con TDAH. Sino en algo completamente general, aplicable a todas las personas.
Nuestro sistema nervioso, aprende en base a un proceso muy sencillo. La repetición espaciada y periódica de información, comportamientos o conductas.
¿Qué supone esto?
Que para cada nuevo conocimiento o función que adquiere nuestro cerebro, es necesario que se genere, un nuevo circuito en él.
Cada circuito se va construyendo conforme se van produciendo esas repeticiones. Por supuesto, cuantas más rápidas y más profundas sean, más rápido, mejor y más robusto será el circuito.
¿Cuál es la forma, más fácil y eficiente, de generar repeticiones en nuestra vida, que realmente nos sean útiles? Con organización, orden, rutinas y hábitos.
Porque cuando nuestro cerebro es capaz de hacer algo, como un hábito, siempre de la misma forma, nos garantiza siempre el mismo resultado.
Además, el resultado es más rápido, más eficiente, con menos equivocaciones, sin pensar en automático, sin esfuerzo, sin gasto de energía, y sin ninguna dificultad. Esto nos permite liberar recursos para otras funciones.
De esta forma, podemos vivir más tranquilos, más relajados, con menos estrés, con más tiempo, y sentirnos mejor.
Tanto es así, que si conseguimos la combinación perfecta de hábitos, tendremos la vida solucionada. Ten en cuenta, que más del 90% de las cosas que hacemos en nuestra vida, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, son repetitivas y se pueden automatizar.
Te acabo de solucionar la vida, eso sí, siempre que tus hábitos sean correctos, de lo contrario, tienes un problema.
4.Para conseguirlo, el primero que debes cambiar eres tú
Y aquí llega la mala noticia. Tienes un problema. ¿Por qué? Porque tus hábitos en la gestión de tu hijo, no son los correctos.
¿Qué cómo te puedo decir esto si no te conozco de nada, y no sé nada de tu vida?Pues ya ves cómo será, que tú misma, aún así, sabes perfectamente que llevo razón.
- Primero, porque aunque tú misma, puedas tener TDAH, y conocer bien a tu hijo, nadie nace con un manual de instrucciones debajo del brazo. Y menos un TDAH, necesitaría 10 tomos.
- Segundo, porque si no fuera así, no estaría aquí buscando respuestas a tus preguntas.
- Tercero, porque cualquier padre, necesita ayuda en la crianza y educación de sus hijos, no vamos a ser más listos que nadie.
¿Cuál es el problema? Que necesitas empezar tú mismo por ese camino de la organización, el orden, la rutina y los hábitos.
¿No sabes cómo? No te preocupes, en el artículo correspondiente, te explicaré cómo hacerlo, por el momento vamos con algunos puntos concretos.
5.Desarrolla su cerebro
Sí, esto se puede hacer, y desde bien pequeñito. Además, cuánto mayores son los chicos, más desarrollados están sus cerebros. Esto en el caso del TDAH, puede ser un problema.
Porque el desarrollo que sigue un cerebro, con TDAH, no es el adecuado. Por lo tanto, sus neuronas están generando circuitos que no funcionan correctamente.
Cuantos más circuitos hayan funcionando así, más síntomas habrá, y más complejo será su reconfiguración.
¿Qué puedes hacer?
- Primero, ser consciente
- Segundo, definir las expectativas
- Tercero, concretar el objetivo
- Cuarto, listar las metas
- Quinto, desarrollar el plan
- Sexto, analizar los obstáculos
- Séptimo, trazar soluciones
- Octavo, ponerse en marcha
6.Cuida su alimentación
Seguro que no es la primera vez que escuchas la expresión “somos lo que comemos”, ¿Verdad? Pues es cierta.
Nuestro organismo, se compone de materiales que ingerimos a través de la alimentación.
Muchos de nuestros componentes, son “esenciales”, lo que significa que nuestro organismo, no puede fabricarlos por sí mismo. Necesita conseguirlo a través de la dieta.
Hay una serie de alimentos, o mejor dicho, nutrientes, que son especialmente importantes, tanto para nuestro cerebro como para muchos procesos metabólicos del organismo, en el que está implicado el sistema nervioso. Los más importantes son los siguientes:
- Ácidos grasos poliinsaturados, como el omega 3 DHA y EPA) o 6
- Vitaminas
- Minerales
- Agua
- Glucosa
7.Ejercita su cuerpo
Vuelvo con otro dicho muy conocido. Mente sana, cuerpo sano. Esto está absolutamente demostrado por la ciencia, y se convierte en algo, especialmente importante, en aquellas situaciones en las que la salud mental o neurológica está afectada.
El ejercicio ha demostrado mejorar los procesos de regulación de nuestro cerebro a nivel de neurotransmisores, lo que finalmente supone una mejoría significativa en nuestros procesos mentales.
Son varios los estudios que han demostrado la utilidad de la actividad deportiva, en la mejora de los síntomas nucleares del TDAH, como son las dificultades de atención, la hiperactividad o la impulsividad.
8.Potencia su autonomía, su autoestima y su independencia
¿Hay algo mejor que una persona segura de sí misma, autónoma e independiente? Al fin y al cabo, yo creo que a todos nos gustaría ser así, y que nuestros hijos lo fueran.
Me temo que el problema radica en que estas tres son cualidades que generalmente escasean en las personas con TDAH.
No lo digo con ninguna mala intención, todo lo contrario. El objetivo de este apartado es ayudarte a conseguir desarrollar estás capacidades en tu hijo y en ti.
¿Cómo? Consiguiendo que tu hijo y tú adquiráis las habilidades y tengáis herramientas necesarias para entrenarlas. Por eso de la repetición espaciada y vayáis logrando poco a poco pequeñas victorias, que os ayuden a conseguir la motivación necesaria para seguir dando pasos en la dirección correcta.
9.Trátalo como una persona y cultiva los intereses sociales
Puede que esta frase te resulte un poco disruptiva, pero he visto a padres que no tratan a sus hijos como personas, en el mejor sentido de la palabra.
A veces, he tenido la sensación de que algunos padres pensaban que esto de tener un hijo era como lo de tener una mascota. Yo le doy agua y le pongo la comida y él se cría solo. Ojo, que esto no es así de fácil, ni con un perro ni con un gato, así que no se yo por qué alguien se pensó que lo sería con un hijo.
Otras veces, he tenido la sensación de que en vez de un niño habían tenido un Tamagotchi. No sé cómo llamar a un niño que se pasa 24 horas al día con la cabeza metida en algún dispositivo electrónico, y que cuando le dices a la familia que debe dejarlo, te miren con cara de…. ¿Y cómo vivo yo entonces?
Sí, sé que estoy siendo especialmente duro pero si queremos que nuestros hijos, con o sin TDAH, se comporten como personas, debemos actuar con ellos como personas.
Me refiero a hablar con ellos, entenderlos, explicarle las cosas para que las entiendan, potenciar al máximo la comunicación personal, eliminar toda barrera como cualquier aparato electrónico, preguntarles por ellos, por sus intereses, por sus aficiones, implicarnos en sus vidas, conseguir ser parte de ellas y que ellos se sientan parte de la nuestra.
10.Regula su sueño para mejorar su desarrollo
Para terminar, último, pero puede que de los más importantes, el sueño.
Si no duermes, no eres persona ni humana ni de ningún tipo. El sueño es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Además, es uno de los problemas más habituales que nos encontramos en los chicos con TDAH.
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