De los múltiples nutrientes que deben contener nuestra dieta para ser saludable y equilibrada, probablemente, el hierro sea de los más populares. ¿Sabes lo necesario para favorecer el desarrollo y la alimentación de tu hijo?
La mayoría de nosotros tenemos en mente que el déficit de hierro o el hierro bajo puede implicar la aparición de la temida anemia, y con ella:
- Cansancio
- Caída del pelo
- Ojeras
- Mal aspecto
- …
La importancia del hierro para el adecuado funcionamiento de nuestro metabolismo y para mantenernos sanos va mucho más allá.
Si quieres conocer más datos sobre el papel que desempeña el hierro en tu cuerpo sigue leyendo este artículo
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Funciones del hierro en el organismo
Si te pregunto para qué sirve el hierro que ingerimos probablemente me respondas que para evitar la anemia. Es cierto, aunque no es ni de lejos, su única función. Te resumo todas las cosas que el hierro hace en tu organismo:
- Forma parte de la molécula de hemoglobina, encargada del transporte de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre
- Se encuentra en los citocromos, que son unas moléculas que se encuentran dentro de las células y son responsables de la obtención de la energía
- Es fundamental para la defensa del organismo de las infecciones
- Se necesita para la fabricación de múltiples enzimas, que son necesarias en el metabolismo corporal
Hierro bajo en niños. Síntomas
Cuando tu hijo toma poco hierro en la dieta y no es suficiente para cubrir las necesidades del organismo, podemos encontrar múltiples alteraciones, algunas de las cuales quizá te sorprendan al conocerlas.
- Cansancio
- Disminución de la capacidad física, con dificultas para realizar actividades simples como correr una distancia corta o subir escaleras
- Tristeza
- Palidez
- Caída cabello
- Uñas quebradizas
- Opresión en el pecho
- Dificultad para respirar
- Palpitaciones
- Manos y pies fríos
- Inflamación de la lengua
- Disminución del apetito., especialmente en bebés y niños
- Pica, que es el impulso por comer sustancias no nutritivas como el hielo o el almidón, e incluso tiza, cal o tierra
Puedes ver así que es fundamental mantener unos buenos niveles de hierro en niños para evitar complicaciones. Además, también se puede tener hierro bajo sin anemia. Se llama ferropenia.
El hierro en la dieta
El hierro en los alimentos puede encontrarse de dos maneras diferentes:
- Hierro de origen animal:
- Aparece en forma de hierro hemo, esto es, unido a proteínas.
- Esta presentación hace que el hierro de origen animal se absorba con facilidad.
- Hierro de origen vegetal.
- No está ligado a proteínas, sino libre.
- Es más difícil de absorber por el organismo.
Entonces, ¿como dar hierro a los niños?
Partiendo de la mayor dificultad para absorber el hierro de origen vegetal, puede conseguirse una mayor obtención del mismo a partir de la dieta cuidando algunas variables:
- La vitamina C facilita la incorporación del hierro al organismo, por lo que puede ser útil consumir los alimentos ricos en hierro junto a cítricos, por ejemplo.
- La ingesta de proteínas junto con el hierro aumenta la disponibilidad del hierro. En dietas vegetarianas esta mayor concentración de proteínas puede alcanzarse, por ejemplo, mediante el consumo de frutos seco.
- La fibra disminuye la absorción de hierro, así que debemos separar la ingesta de los alimentos ricos en ella
- Los taninos presentes en el té y el café complican el paso del hierro en el intestino
- La mayor dificultad para optimizar la obtención de hierro a partir de los vegetales parte de la riqueza de los mismos en fosfatos, fitatos y oxalatos
- Los lácteos, por su contenido en calcio, que compite en la absorción también son enemigos de la obtención de hierro en la dieta. Además, crean un entorno alcalino, que también la dificulta.
¿Qué provoca la falta de hierro en los niños?
Hay muchos motivos que pueden provocar que un niño tenga el hierro bajo o incluso anemia. Algunos puedes entenderlos con lo que te hemos explicado en el apartado anterior. Aquí te dejo algunos ejemplos más
- El propio desarrollo
- La mala alimentación
- …
Necesidades de hierro. Situaciones especiales
Al igual que ocurre con el resto de nutrientes las necesidades de hierro son muy cambiantes a lo largo de la vida, pero quiero destacar algunas situaciones especialmente delicadas en cuanto al metabolismo de este mineral:
- Embarazo. Durante la gestación aumenta el volumen sanguíneo para poder cubrir las necesidades del feto en desarrollo, por lo que aunque la madre siga una correcta alimentación es frecuente la aparición de la llamada anemia dilucional, y con frecuencia se necesita requerir a suplementos de hierro
- Lactancia. La dieta de la madre debe conseguir cubrir no solo los requerimientos propios de hierro, sino también los del niño
- Infancia entre los 6 y 23 meses de edad, pues el inicio de la alimentación complementaria a menudo no es suficiente para cubrir la demanda de hierro impuesta por el rápido crecimiento
Alimentos ricos en hierro
Siempre que sea posible, es recomendable que obtengamos los nutrientes que necesitamos para estar sanos a partir de los alimentos y no de suplementos nutricionales. Por ello creo que te va a interesar conocer los alimentos que son ricos en hierro:
- Carnes rojas magras
- Frutos secos
- Legumbres
- Sésamo
- Pipas de calabaza
- Cereales integrales
- Verduras de hoja verde
- Alga espirulina
- Chocolate negro
- Aceitunas
Igual de importante es conocer las combinaciones de alimentos más interesantes para aumentar su absorción:
- Intentar conseguir un medio ácido, por ejemplo, tomando una naranja junto con cereales integrales en el desayuno y evitando los lácteos.
- Aumentar las proteínas en la comida en la que queramos disponer de más hierro. Podemos cocinar las legumbres junto con carne magra.
- Evitar el exceso de fibra para que no arrastre el hierro y dificulte su absorción.
Suplementos de hierro ¿Cuándo?
Aun cuidando especialmente nuestra dieta es probable que a lo largo de nuestra de vida necesitemos suplementar con hierro para tener niveles óptimos.
La OMS señala las siguientes situaciones críticas respecto a las necesidades de hierro:
- Niños entre los 6 meses y los 23 meses de vida, deben vigilarse los síntomas sugestivos de anemia y suplementar si se requiere
- Embarazo. La anemia es frecuente y puede asociar complicaciones graves como bajo peso al nacimiento, parto prematuro o sepsis neonatal. Se recomienda la suplementación sistemática en todas las embarazadas, ya sea de manera continua o intermitente
- Puerperio. Es recomendable vigilar los niveles de hierro
- Mujeres con grandes pérdidas menstruales. Pueden beneficiarse del aporte intermitente de suplementos.
¿Qué se le puede dar a un niño con anemia?
En este tipo de situaciones, no debes actuar por tu cuenta. Ponte en manos de tu pediatra para que te recomienden la mejor opción para tu hijo
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