La epilepsia es una enfermedad más habitual de lo que pensamos. De hecho, solo en España afecta a aproximadamente 400.000 personas, lo que supone casi un 1 % de la población. Sin embargo, la Sociedad Española de Neurología estima que puede haber otras 200.000 que la sufren sin saberlo y que pueden sufrir un ataque o crisis epiléptica si se dan las circunstancias idóneas para ello. Por este motivo, saber cómo actuar si presencias una crisis es fundamental. Aquí vamos a explicártelo paso a paso.
¿Qué es una crisis de epilepsia?
Una crisis epiléptica se define como la alteración paroxística (es decir, que se produce de forma violenta, brusca e inesperada) de la actividad neuronal de nuestro cerebro. Del mismo modo, concluye de forma rápida y es totalmente transitoria.
La mayoría de crisis epilépticas apenas duran unos segundos. De hecho, es bastante raro que superen el minuto. Además, pueden presentarse de diferentes maneras. En algunas personas se evidencian como simples crisis de ausencia, mientras que en otras desembocan en convulsiones o pérdida de conciencia.
Guía paso a paso frente a una crisis epiléptica con convulsiones
Imagina que vas caminando por la calle con un familiar o amigo epiléptico y, de pronto, detectas una crisis de ausencia o cualquier otro síntoma que evidencie un ataque. Este es el modo en el que debes proceder:
- Mantén la calma. Es fundamental que te muestres tranquilo y que tengas la certeza de que tu ser querido se recuperará al 100 % en pocos minutos.. Lo más importante es mirar el reloj para tener controlados los pasos a seguir
- Evita una caída brusca. Para ello, sujétale con suavidad y dirígete a él con calma. No podemos saber con certeza si está escuchando, aunque sí que no recordará nada después.
- Túmbalo en el suelo sobre un costado. Así evitarás que se trague la lengua y que, si vomita, el líquido llegue a los pulmones. Nunca se debe realizar la RCP cuando la crisis epiléptica es evidente.
- Observar en detalle. Es muy importante que detalles al médico el comportamiento llevado a cabo por el enfermo durante la crisis epiléptica. Así que mantente atento.
Con solo tener en cuenta estos aspectos conseguirás solventar la crisis de epilepsia de forma segura para tu ser querido. No importa si sufre convulsiones o no. También es relevante que, durante su transcurso, no trates de forzarle a abrir la boca ni introduzcas objetos en ella. Puedes provocarle daños en dientes y encías e incrementar el riesgo de asfixia.
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