¿Tienes un hijo con TDAH en tratamiento con Rubifén o al que se lo acaban de indicar? ¿No tienes nada claro y te preocupa que lo tome o incluso vives cada día con angustia tanto por su presente como por su futuro? Si quieres ponerte al día de lo que necesitas saber sobre esta medicación para tenerlo todo perfectamente controlado. Este es el lugar y el momento perfectos. Vamos a hablar sobre Rubifén para el TDAH. Información práctica para padres.
En este artículo te voy a explicar con pelos y señales todo lo que necesitas saber sobre el Metilfenidato de acción inmediata, cuyas marcas son Rubifén y Medicebran. Para que, sea cuál sea la fase del proceso de tratamiento en el que se encuentre tu hijo, tengas perfectamente claros todos los detalles que necesitas para sentirte segura dándole este tratamiento. Para que seas una experta en el manejo del mismo. Además, puedas sacarle todo el provecho a sus efectos para adaptarlo por completo a las necesidades que te puedes encontrar en las diferentes situaciones el día a día.
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Características del Rubifén para el TDAH
Como te he explicado en otro post, el Rubifén se encuentra dentro del grupo de los medicamentos estimulantes junto al Equasym, el Rubifén Retard, el Medikinet, el Concerta, el Rubicrono y el Elvanse.
Rubifén es fabricado por un laboratorio español llamado Rubió fundado en 1968 y está en el mercado desde 1981, justo un año después de nacer el Dr. Fernñandez. De hecho, es el más antiguo de todos los que tenemos disponibles en España en la actualidad.
Presenta una serie de características específicas que es necesario que conozcas. Así entenderás su funcionamiento y las formas de uso más recomendables en cada caso:
- Punto 1. Rubifen es un comprimido tradicional, como una aspirina, pero más pequeño. Simplemente se trata de metilfenidato en polvo y compactado. Esto es importante porque supone que se puede partir, cortar, morder, machacar y/o disolver en agua si tu hijo no es capaz de tragarlo directamente. De hecho, en las farmacias venden unos dispositivos para cortar pastillas que te evitan tener que estar haciéndolo a mano cada día y que no te quede perfecta cuando hay que administrar sólo una parte de la pastilla.
- Punto 2. Al tratarse exclusivamente de medicación comprimida, no cuenta con ningún sistema que alargue la duración de su efecto, que es de unas 4 horas. Además, y precisamente por ello, el precio no alcanza los 5€ por envase.
- Punto 3. Tiene varias opciones de dosis (5mg, 10mg y 20mg), pero además, como se puede cortar, puedo usar dosis intermedias o menores si es necesario (2,5mg, 7,5mg…).
- Punto 4. Esta duración de 4 horas tiene sus ventajas e inconvenientes para cada caso en particular. Por un lado nos permite ser muy flexibles en los horarios de toma del tratamiento y la adaptación a las necesidades de cada persona y cada momento del día o cada día de la semana. Por el otro, esto nos dificulta realizar tratamientos estables a lo largo de todo el día porque necesitaríamos estar administrando una dosis cada 4 horas.
Principales formas de uso del Rubifén
Ahora te voy a explicar las principales formas de uso que podemos darle a este medicamento para que así, puedas ver cómo encajaría con la situación de tu hijo:
- Opción 1. Inicio del tratamiento para comprobación de eficacia en situaciones de necesidad de inicio rápido del efecto o niños con perfiles clínicos especiales como TDAH preescolares, TDAH con TEA y similares.
- Opción 2. Inicio de tratamiento en niños pequeños para asegurar que puedan tomarlo aunque no puedan tragarlo como paso previo a otras opciones de mayor duración o a Elvanse.
- Opción 3. Complemento de otros tratamientos de ocho horas de duración como el Rubifén Retard, el Medikinet y el Equasym para alcanzar una jornada completa de efecto
- Opción 4. Complemento de tratamientos de 12 o 13 horas como el Concerta, el Rubicrono o el Elvanse para alargar la jornada en adolescentes o adultos con gran carga académica o laboral.
- Opción 5. Complemento de otro tratamientos para sumar sus efectos en determinados periodos del día de mayor exigencia o dificultad.
Las dosis de Rubifén pueden variar en función de la edad, el peso y las características de cada paciente y en eso, la experiencia del profesional es lo que realmente permite establecer la más ajustada en cada caso y marca 100% la diferencia.
En relación a los efectos secundarios, lo más importante es reafirmarnos en la seguridad de estos fármacos. Lo único que nos podemos encontrar son los habituales de los medicamentos psicoestimulantes como disminución del apetito, habitualmente leve y transitorio, o el efecto rebote en casos de excesiva sensibilidad al fármaco, lo que se previene realizando un inicio progresivo de la dosis de tratamiento.
Otros aspectos sobre Rubifén y TDAH
Aún hay muchos puntos importantes que conocer sobre el Rubifén y los puedes encontrar en otro artículo que tengo sobre él en este blog. Aquí es imposible contártelo todo.
También tienes videos y artículos sobre el resto de medicamentos para el TDAH. Para encontrarlos solo tienes que escribir el nombre de cada uno de ellos en google y verás como aparecen en los primeros puestos. Son de los más buscados y visitados de mi web. Por algo será.
Y para terminar, me he dejado una frase que me escucharás más de una vez y que quiero que grabes a fuego en tu cabeza. Los medicamentos para el TDAH pueden tener efectos secundarios o no ser efectivos, pero si alguna vez te planteas la relación entre el riesgo y el beneficio, no hay dudas.
La diferencia entre los resultados que puedes conseguir es tan importante en comparación con los efectos secundarios leves e infrecuentes que pueden ocurrir si las cosas se hacen bien, que nadie en su sano juicio privaría a su hijo de esta oportunidad.
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