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Mi hijo no come con el tratamiento para el TDAH. Si esta es tu situación, te voy a explicar que se puede hacer para solucionarlo. Atenta.
Antes de nada debo deciros que la realidad es que los tratamientos farmacológicos para el TDAH tienen unos resultados muy positivos en la inmensa mayoría de los casos. Además, tanto niños como adultos los toleran de forma muy satisfactoria. Tenéis más información sobre ello en el artículo «La Nueva Medicación para el TDAH»
A pesar de ello no hay que negar que en algunos casos aparecen algunos efectos secundarios. No es que sean graves pero evidentemente el objetivo del tratamiento debe ser mejoría de síntomas sin efectos adversos.
El problemas más frecuente con el que te puedes encontrar durante el tratamiento, especialmente al inicio, es la falta de apetito. Aunque normalmente no es importante y dura solo unas pocas semanas, hay algunos chicos que lo notan más y más tiempo.Por eso este artículo va destinado a las familias que tenéis este problema.
[su_highlight background=»#feff99″]Lo primero es decirte que no te preocupes, tiene solución.[/su_highlight]
Luego valorar hasta que punto es consecuencia del tratamiento y descartar componentes conductuales.
¿Cómo haces eso?
Pues empieza por investigar si el escaso apetito ya existía antes de la toma del tratamiento o ha coincidido claramente con el inicio del mismo. Una vez confirmada la relación con el medicamento, hay que saber si hay problemas para comer cualquier tipo de comida o solo deja de lado la menos «apetecible» para ellos.
Me pasa con frecuencia en la consulta que las madres sabeis que algo de apetito ha perdido con el tratamiento peor que cuando lo que le das de comer es pizza, hamburguesas… come sin problemas. En esto casos hay que decirles claramente que se den de juegos y que lo que hay de comer es lo mismo que para todos los de la casa. No ceder a ese «chantaje» que a veces hacen para sacar beneficio.
En caso de que este no sea el caso, comprueba si antes de tomar la medicación y una vez acabado su efecto por la noche, come con normalidad o tampoco quiere. Esto ya no puede ser achacable al tratamiento.
En caso de que el inicio sea muy claramente relacionado con el tratamiento y la falta de apetito coincida en horas con este, debemos plantearnos algunos ajustes.
Si el apetito es el problema, tiene diferentes maneras de manejarse para solucionarlo:
- Se puede añadir algún suplemento nutricional
- Se puede disminuir la dosis de mediación
- Se puede usar una dosis variable en función del día de la semana
- A veces hay que cambiar el tratamiento.
Se puede añadir algún suplemento nutricional
Hay ocasiones en las que la falta de apetito o de peso puede solucionarse con algún suplemento alimenticio. Esto puede hacerse de dos maneras
- Añadiendo batidos…:
- Esto es lo más sencillo cuando el tratamiento está dando buenos resultados pero aparece una disminución considerable de las ganas de comer.
- Existen en el mercado varias opciones. Puedes elegir cualquiera de las que están preparadas para niños que comen mal.
- Elige el sabor que prefiere y cambia de vez en cuando para que no se aburran.
- Eligen bien la forma de presentación, los botes de polvo para preparar son mucho más baratos que los batidos ya preparados.
- Añadiendo algún medicamento que abra el apetito
- Esta es otra opción si el niño no quiere tomar los batidos o se cansa de ellos.
- No hay ninguna contraindicación para usarlos con el tratamiento del TDAH y de echo los uso con frecuencia acunado hacen falta.
- Aquí también hay diferentes opciones que te puedo recomendar en la consulta.
Novedad
Te dejo algunas opciones para incluir como suplemento nutricional en los casos explicados. Te voy dejar siempre que sea posible un enlace de Amazon donde puedas conseguir los productos de los que te hablo
Por un lado está el Pediasure en su diferentes sabores: vainilla, fresa, chocolate. Es una buena opción como ayuda en los casos en los que tu hijo no tiene manera de ganar peso. Hay diferentes formatos, unos en bote en polvo que son los más económicos y por eso te he puesto los enlaces primero, pero también los hay en batidos directamente preparados, bastante más caros.
Disminuir la dosis de medicación
Esta es otra de las opciones que debemos tener en cuenta. Si es posible porque los resultados estén siendo buenos, podemos plantearnos una reducción transitoria de la dosis para mejorar el apetito.
Esta opción no debemos tomarla si la reducción de dosis provoca un claro empeoramiento de los síntomas. La familia y el colegio debe valorar la situación para tomar una decisión al respecto.
Se puede usar una dosis variable en función del día de la semana
En ocasiones tenemos que plantear estrategias intermedias antes de suspender o cambiar el tratamiento. Una de ellas puede ser disminuir la dosis los días que menos necesidad tenga. Esto ocurre generalmente los fines de semana y las fiestas.
Si el problema del TDAH lleva aparejado también impulsividad y problemas de conducta ya es más complicado porque estos no paran los festivos ni los fines de semana. En este caso no sería validad esta opción.
Me paro un momento aquí para dar una nota sobre los tratamientos para controlar la impulsividad/agresividad. Y es que en general, aumentan el apetito, de modo que pueden servir, cuando son necesarios y se usan a la vez que los tratamiento del TDAH, como compensación. En esto tengo experiencia y esa buenos resultados.
A veces hay que cambiar el tratamiento
En ocasiones no queda más remedio que cambiar el medicamento por otro que tenga menos efectos secundarios. Este es el caso que se da desde la salida al mercado español de «Elvanse«. Al tener mayor eficacia y menos intensidad de efectos adversos, en general se tolera mejor.
En resumen
- Aunque infrecuente, puede haber una pérdida importante de apetito derivada el tratamiento pero no tiene consecuencias graves ni mucho menos.
- Hay que investigar bien las condiciones de cada caso para poder tomar la mejor actitud
- Hay diferentes opciones antes de suspender el tratamiento. Esto es lo última a hacer
- Tenemos una Consulta Específica coordinada por la Dra. Morillo para la valoración nutricional de los chicos.
- Valora la situación nutricional de cada paciente
- Estudia las condiciones particulares de cada uno
- Te ayuda en al manejo práctico diario de la alimentación de tu hijo
- Supervisa toda la evolución para que puedas estar tranquila
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