En este artículo, vamos a abordar una de las preocupaciones más comunes entre los padres: ¿Cómo saber si el desarrollo de mi hijo es normal?
A continuación, te voy a explicar los cuatro pasos esenciales para evaluar posibles problemas en el neurodesarrollo de tu hijo, sin importar la especialidad del profesional que lo valore. Este proceso te dará claridad y orientación para entender mejor la situación y actuar a tiempo.
Listado de Contenidos
Paso 1: Detectar si el desarrollo es normal o está alterado
El primer paso es analizar si el desarrollo de tu hijo sigue el camino esperado o muestra algún tipo de alteración. El desarrollo neurológico comienza en la tercera semana de embarazo y sigue una línea continua. A lo largo de los primeros años de vida, este proceso puede ser más lento en algunos casos, pero es importante identificar si hay un retraso madurativo o si se está desviando de su curso normal.
¿Cómo saber si hay algo fuera de lo normal? Esta evaluación inicial es fundamental y debe ser realizada tanto por los padres como por los profesionales de la salud que rodean al niño, como el pediatra y los expertos en neurodesarrollo.
Paso 2: Analizar si el retraso madurativo es simple o un trastorno del neurodesarrollo
Una vez que identificamos que hay una alteración en el desarrollo, debemos analizar si se trata de un retraso madurativo simple o si estamos ante un trastorno del neurodesarrollo.
- Retraso madurativo simple: Es cuando el niño no hace lo que corresponde a su edad, pero la alteración es menor al 25% y no hay nada fuera de lo normal. Suele estar relacionado con una falta de estímulos, especialmente por el uso excesivo de dispositivos electrónicos.
- Trastorno del neurodesarrollo: Cuando el retraso es mayor al 25% o el desarrollo se desvía claramente de la línea esperada. Aquí sí existe una causa neurológica que debemos investigar a fondo.
La distinción entre estas dos condiciones es clave, ya que influye en la manera en que abordaremos la intervención.
Paso 3: Definir las características del trastorno
Si confirmamos que hay un trastorno en el neurodesarrollo, el siguiente paso es definir sus características. Esto implica determinar si estamos ante un trastorno específico (como TDAH, TEA, trastornos del lenguaje, TICs, TOC, etc.) o si se trata de un trastorno inespecífico, que combina síntomas y dificultades de varios cuadros.
Los trastornos del neurodesarrollo pueden solaparse, es decir, un niño con TDAH puede también tener problemas de lenguaje o estereotipias. Por eso, es fundamental un análisis detallado que nos permita ponerle un «apellido» específico al trastorno o determinar si estamos ante un caso más complejo.
Paso 4: Encontrar la causa
Por último, sea cual sea el tipo de trastorno, necesitamos investigar la causa. En la mayoría de los casos, los trastornos del neurodesarrollo tienen una base genética. Para ello, se realizan diversas pruebas neurológicas, que incluyen:
- Estudios genéticos: cariotipo, X frágil, array, exoma, entre otros.
- Pruebas de neuroimagen: TAC, resonancia magnética.
- Electroencefalograma: para detectar posibles alteraciones eléctricas durante el sueño.
- Otras pruebas complementarias: análisis generales, estudios enzimáticos, etc.
Cada niño es único y puede requerir diferentes pruebas según su situación. Encontrar la causa nos da la información necesaria para establecer un diagnóstico preciso, un pronóstico y definir las acciones para ayudar a tu hijo de la mejor manera posible.
Conclusión: Información para un diagnóstico claro
Estos cuatro pasos nos permiten obtener una visión clara del estado del neurodesarrollo de tu hijo. Analizar si el desarrollo es normal, identificar si hay un retraso madurativo simple o un trastorno del neurodesarrollo, definir sus características y encontrar la causa, son esenciales para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Recuerda, la detección temprana y la intervención son la clave para mejorar el pronóstico y apoyar a tu hijo en su desarrollo.
Para más información y recursos sobre el neurodesarrollo infantil, ¡Sigue explorando nuestro blog o contacta con El Neuropediatra para una valoración personalizada!
¿Te gustaría averiguar por qué tu hijo tiene problemas?
Descubre ahora mis guías gratuitas para despejar tus dudas
