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Para una madre no es siempre fáci Afrontar el diagnóstico de TDAH. Incomprensión, rechazo, desconsideración… son algunas reacciones que puedes encontrar
Por eso y como lo prometido en el artículo previo es deuda, esta semana te voy a escribir sobre las diferentes maneras que una familia, y una madre en particular puede afrontar el diagnóstico de TDAH de su hijo. Este es el primer apartado de la guía para padres
Cada día día en la consulta hago diagnósticos y comunico resultados de evaluaicones a madres y padres de chicos con TDAH y te garantizo que hay reacciones para todos los gustos. Te lo voy contanto mientras te pongo ejemplo reales de mis pacientes.
Culpa
La verdad es que la sensación de culpa es una de las más habituales cuando una familia como la tuya llega a la consulta. Al menos lo era hace un tiempo cuando aún nadie hablaba del TDAH y era apenas un desconocido. Las madres como tú podían llevar años dando vuelta de centro en centro, de especialista (supuesto especialista) en especialista e incluso de colegio en colegio escuchando en todos sitios que su hijo en un caradura, que no estudia porque no quiere, que su hija es muy buena pero no da para más, se porta muy bien pero es muy vaga… y como estas, mil frases más tópicas y típicas que les achacan a los chicos con TDAH según los síntomas que predominen.
En resumen, en el mejor de los casos era por culpa de tu hijo y en el peor, culpa tuya por no saber educarlo. Tanto es así, que una parte importante del tiempo de mi consulta lo dedico a explicarte, con todo lujo de detalles, todo lo relacionado con el TDAH (causa, síntomas, diagnóstico, evolución con la edad, tratamiento…) y también por eso, escribo los artículos de este blog.
Ya está bien de echar la culpa del TDAH a los chicos o a sus padres y madres. Olvídate de eso.El TDH es un trastorno del desarrollo de origen principalmente genético, es decir, con el que se nace en la inmensa mayoría de los casos. Esto supone que los padres podéis hacer cosas para facilitar su memoria y evitar la complicaciones pero no sois los culpables de los comportamientos de vuestros hijos.
¿Entonces por qué todo el mundo dice lo contrario?
Buena pregunta, fácil la respuesta. Pues porque la falta de información y la mala fe existen, sé, existen. Hay mucha gente, incluso dentro de la profesión sanitaria y educativa que no tiene ni la más remota idea de esto o no se lo cree. Como si esto fuera ciencia ficción. Pero además, hay algunos grupos de profesionales que creen que si aceptan el origen biológico del TDAH y la necesidad de tratamiento farmacológico, se le acaba el negocio de las terapias. Sí, como lo oyes.
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Desconcierto
Esta es otra de las sensaciones frecuentes que me encuentro en la consulta. Es muy frecuente que cuando hago una evaluación y comunico un diagnóstico con las explicaciones correspondientes me preguntes ¿Y cómo puede ser que con tantos especialista que lo han visto ninguno haya dado antes con el diagnóstico? No creas que la gente pregunta esto con segundas intenciones. Lo hace porque una vez que te explico las cosas con claridad, lo ves tan claro que te cuesta entender por qué no ha llegado antes nadie a esta conclusión.
Pues esto pasa porque muchas de la familias que venir a mi consulta habéis dado muchas vueltas antes de pruebas en pruebas, de especialista (supuesto especialista) en especialista e incluso de colegio en colegio escuchando en todos los sitios las mismas frases típicas y tópicas. «A su hijo no le pasa nada, lo que temen que hacer es estudiar, le falta motivación»; «El problema está en el modelo educativa de vuestra casa, es muy flexible, no le habéis puesto límites en el momento adecuado y ahora…»
Además, aunque cada vez tienes más a manos internet, hay madres que prefieren no buscar ningunda información hasta que tienen la confirmación del diagnóstico. O aún más curioso pero habitual, la madre se lo ha estudiado todo y el padre no tiene ni idea de lo que va la historia. Esta situación si que hace a veces complicada la entrevista, especialmente si el padre se encuentra en otras circunstancia que veremos más adelante, «La negación». ¿Te suena?
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Negación
Como te he dicho antes, me encuentro con frecuencia la negación en situaciones en las que los padres no tenéis la misma perspectiva frente a la situación de vuestro hijo. Muchas veces ocurre en familias de padres separados pero no siempre es así. Pueden darse situaciones muy variopintas aunque no siempre negativas
El padre no cree que haya ningún problema pero colabora en lo necesario
Esta situación es mucho más frecuente de lo que te puedas imaginar. Si bien estamos acostumbrados a decir que vivimos en una sociedad machista, a la hora de la verdad, hay muchas familias en las que la mujer es la que tiene la iniciativa relacionada con las decisiones en casa. No quiero decir ni mucho menos con esto que el padre no pinte nada, ni mucho menos, pero suele haber en estas familia una situación de confianza tan alta, que a ambos les parece bien la decisión que tome el otro porque piensa que estará bien orientada.
Esta es la situación habitual de las familias en las que el padre trabaja fuera de casa y la madre en la casa o trabaja menos que le padre. Esto hace que pase más tiempo con el hijo y tenga mejor conocimiento de su situación académica, social… Cuando los dos padres trabajan igual fuera de casa soléis tener la misma percepción ambos.
En esta situación no me encuentro ningún problema para el diagnóstico o el tratamiento. Además, cuando los padres hacen los cuestionarios y responden las preguntas, dan unas respuestas muy parecidas a las de las madres y se dan cuenta de que llevan razón.
Los padres est separados y el padre se niega a aceptar que su hijo tenga TDAH
Esta situación es extremadamente desagradable. Cuando pienso en ella me viene dos familias a la cabeza. Te los voy a poner de ejemplo para que veas hasta que punto se pueden complicar las cosas.
La primera de estas situaciones la viví hace ya tiempo aunque aun no se ha resuelto. Vinieron a la consulta unos padres separados con su hijo, un chico en edad escolar. En chi no tenía problemas graves en el rendimiento académico pero necesitaba mucho ayuda y apoyo para superar los cursos. En el tema familiar es donde había unos problemas más importantes. Había agresiones a la madre, insultos y constantes faltas de respeto ante la más mínima actitud de esta do intentar hacerle estudiar o cumplir las obligaciones del hogar. Según el padre, en su casa no había el más mínimo problema en este sentido ni tampoco pensaba que hubiera otras dificultades escolares, de aprendizaje…
Dentro de la evaluación, los cuestionarios de los padres eran diferentes en resultado pero no mucho, pero donde sí se apreció un resultado claro fue en el Estudio AULANESPLORA. En él se apreciaba un claro déficit de atención con hiperactividad. Dados los resultados de esta prueba, el padre no pudo negar la existencia del TDAH pero como la valoración conducta depende de la valoración de cada padre, el resultado no fue concluyente aunque yp esté absolutamente convencido de la existencia de un trastorno de conducta negativista desafiante.
¿Cuál es el problema? Pues que eso hizo que fueran a juicio porque el padre no quiere que su hijo tome tratamiento. Además, como la peritación legal del juzgado encontró los mismos datos que yo, no se definió sobre el cuadro conductual (Yo si hice el diagnóstico) y por lo tanto, acepta que el chico no tome tratamiento. ¿Cómo te quedas? ¿Quién ayuda ahora a esta pobre madre con los gritos, insultos y agresiones de su hijo? Me parecen dramáticas estas actitudes vengan de quien vengan, padre o madre.
Y la segunda es más reciente y tiene mejor camino de solucionarse.
Se trata de una madre y su nueva pareja. Ambos aportan hijos a la nueva familia. Las hijas de ella tienen TDAH y acude a terapia por dificultades de aprendizaje y conducta desde hace tiempo aunque no se ha hecho un diagnóstico. Ha realizado diferentes pautas de tratamiento educativo con pocos resultados y la situación se hace cada vez más complicada en todas las áreas. A la primera cita acudieron la madre, su nueva pareja y las hijas.
Ambas niñas tenían TDAH aunque no exactamente con las mismas características. El padre estaba informado de la cita pero no acudió y tampoco quería buscar alternativas. A la segunda cita acudieron todos incluido el padre y la verdad es que dada la buena respuesta de las niñas al tratamiento, estaba satisfecho con los resultados que estaba viendo. En estas condiciones, ya no había reticencias y la cosa empezó a marchar bien.
Después del verano, volvieron a revisión la madre y su pareja y me cuentan, para mi sorpresa y la de ellos, que se han enterado que las niñas durante el verano, el tiempo que han estado con el padre, no han tomado tratamiento, pero no solo eso, sino que les ha ido diciendo que es malo, que no lo necesitan que ellas son muy listas y que se van a quedar muy delgadas y pequeñas. Si, como oyes.
La madre se enteró porque los primeros días d clase todavía estaba con el padre y le llamaron del colegio a preguntarle que le pasaba a ala niñas que estaban fatal. Pues ya ves, ni corto ni perezoso dejó el tratamiento si decir nada. ¿Acaso pensaría que nadie se iba a enterar?
En fin, por favor, pensad primero en los niños, en vuestro hijo, y luego ya os peleareis con otra cosa. Ellos son lo importante
Otras reacciones que te iré enseñando en siguientes artículos son
- Miedo, rechazo… ya las tienes en la segunda parte de este artículo
En Resumen
- Enfrentarte al diagnóstico de TDAH no siempre es fácil
- Puede haber muchos factores diferentes que influyan en tu caso
- No te fies del primero que pasa diciendo que es un Experto o un Especialista
- Pregunta antes, pide referencias, infórmate bien y confía en los resultados, no en la palabrería.
- Conoce a los especialistas de verdad que trabajan conmigo y verás lo que juntos, podemos hacer por tí.
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