Es muy importante tener en cuenta la edad a la que los tics comienzan a aparecer. ¿Sabes por qué? Bueno, mejor te lo cuento para que sepas los pasos a seguir en función de las circunstancias.
En este artículo te voy a explicar rápidamente por qué hay que ser especialmente meticulosos a la hora de evaluar los tics cuando aparecen a una edad especialmente precoz. O por el contrario, a una edad, especialmente tardía.
Edad para aparición de tics
La edad habitual de inicio de los tics está alrededor de los 6-7 años. En ella, no hay una diferencia clara entre niños y niñas. A partir de esa edad, se aprecia un aumento progresivo de la frecuencia, hasta un pico máximo en torno a los 9-10 años. Luego, hay una disminución progresiva a lo largo de la adolescencia.
Intensidad, frecuencia y localización de tics
A pesar de ello, en los tics es característica la fluctuación temporal en la intensidad, frecuencia y localización.
En estas fluctuaciones puede haber periodos de remisión y exacerbación independientes del tratamiento y también podemos ver periodos de aparición de tics en salvas, que pueden llegar a ser muy limitantes.
¿Esto por qué ocurre de esta manera? Porque, como ya te he explicado en otro ocasión, concretamente, en el post que te cuento qué son los tics. Estos son un trastorno del movimiento, y los trastornos del movimiento más frecuentes, se consideran un trastorno del neurodesarrollo.
Como todos los trastornos del neurodesarrollo, los trastornos del movimiento, y por tanto, los tics, cuentan con una serie de características específicas que los definen, como en este caso, destaca, el patrón temporal.
No es la misma edad a la que aparecen los síntomas del autismo, que los del TDAH, o que los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia o la bulimia. De forma, que si nos encontramos un patrón temporal fuera de las características especificadas para los tics, deberíamos empezar planteándonos la posibilidad de que haya un origen secundario,. Que no se traten, de los tics primarios, que son los asociados a un trastorno del desarrollo.
Recuerda el ejemplo que te puse en otro de los videos previos, donde te hablo de posibles causas autoinmunes, u otras infecciones como el síndrome PANDAS.
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