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¿Qué tipos de tics existen?

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¿Sabías que hay muchos tipos de tics? Pues si tienes un hijo con tics, Síndrome de Tourette y quieres tener claro cuál es su perfil, te interesa este post.

 

En este artículo, te voy a explicar con claridad y sencillez, pero absoluto rigor científico los tipos de tics que hay, cómo debemos clasificarlos y las características fundamentales de cada uno de ellos.

Así, no tendrás la más mínima duda a la hora de reconocerlos, e identificarlos. 

Listado de Contenidos

Tipos de tics

Los tics los podemos clasificar en función de diferentes factores. Fundamentalmente cuatro grupos:

  • Por tipo
  • Por frecuencia de aparición
  • Según su patrón de desarrollo o agrupación
  • Por su origen

Clasificación de tics

Tics por tipo

El factor más habitual a la hora de clasificarlos, es el tipo. Podemos encontrarnos tics de tres tipos:

  • Los tics motores, que como su nombre indica, supone la realización de algún tipo de movimiento físico con alguna parte del cuerpo. En función del número de músculos o grupos musculares implicados en el movimiento, los propios tics motores los podemos dividir en tics motores simples y tics motores complejos.
    • Se definen como simples cuando afectan a un solo músculo o grupo muscular. Por ejemplo, parpadear, encoger los hombros, girar la cabeza a un lado, desviar los ojos hacia arriba y toda la variedad de movimientos de este tipo que te puedas imaginar.
    • Se definen como complejos, por contra, cuando dan lugar a movimientos elaborados en los que intervienen varios grupos musculares, como por ejemplo, rascarse una pierna, moverse el pelo, girar un objeto, etcétera.
  • Los tics vocales o también llamados, fonatorios, que son aquellos en los que aparece un sonido generado a través de nuestro aparato fonatorio. por ejemplo, carraspeo, sonidos guturales, tos, ecolalia, palilalia, coprolalia…
  • Aunque pueda sonar muy extraño, tenemos tics incluso, sensitivos, en los que se genera una percepción sensorial anómala, como por ejemplo, sensación inconfortable e imprecisa de presión, irritación, calor, frío…, que llevan a la persona que los padece a realizar los movimientos o sonidos.

Tics por frecuencia de aparición

También los podemos clasificar por la frecuencia de aparición, en transitorios y crónicos, en función de si la duración ha sido menor o mayor de un año.

Tics según patrón de agrupación o desarrollo

Los podemos clasificar también según su patrón de agrupación, en simples y complejos, como hemos especificado en los motores.

Tics por origen

Y por último, en función de su origen, los podemos dividir en primarios y secundarios. Cuando el origen se basa en una predisposición genética, o por el contrario, hay algún factor desencadenante específico como un cuadro infeccioso, autoinmune o de otro tipo.

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