Si eres un adulto con TDAH, o lo sospechas, y quieres tener meridianamente claro cuáles son las ideas fundamentales que necesitas grabarte a fuego en la mente para vencerlo, estás en el lugar exacto, en el momento exacto.
¿De verdad eres consciente de lo que hay detrás de las siglas TDAH? ¿Eres de los que afronta los problemas, o de los que deja pasar el tiempo para ver si se solucionan por sus propios medios?
Creo que con la misma pregunta ya puedes ir haciéndote una idea de la respuesta, pero eso es precisamente lo que te voy a explicar. No solo con el por qué, sino también con el cómo.
En este artículo te voy a dar las pautas que necesitas y la forma de aplicarlas en 8 puntos.
Listado de Contenidos
8 ideas fundamentales para vencer el TDAH
Idea 1. Lo primero es aceptarlo y gestionarlo de una forma constructiva y productiva
Como te decía en el post anterior, olvídate de luchas internas y quebraderos de cabeza. Deja a un lado as preguntas, las dudas, los enfados, el rencor y todo lo demás.
Lo primero que tienes que hacer, si todos los datos dejan claro que tienes TDAH, es aceptarlo y buscar la manera más rápida y más efectiva de poner solución a tus problemas.
Idea 2. Debes informarte sobre los aspectos básicos y generales más importantes
Debes convertirte en el mayor experto posible sobre el TDAH en general, y sobre TU TDAH, en particular.
Busca información, sigue a los referentes en el sector. Confía en los profesionales, que demuestran lo que saben, escucha a otras personas con TDAH, pero no te dejes llevar a las primeras de cambio por el consejo, recomendación, o sugerencia de cualquiera. Cada TDAH es diferente y nada, te lo aseguro, vale para todos.
Sé constructivamente crítico a la hora de valorar lo que puede ser de utilidad en tu caso concreto.
Idea 3. Debes formarte como si te fuera la vida en ello
Sí, lo he repetido dos veces casi seguida porque es la auténtica verdad. De cómo y de cuánto sepas sobre el tema y del profesional que te haga de guía en el camino, va a depender cuánto y cómo podrá mejorar tu día a día y tu calidad de vida.
Idea 4. Elegir un guía para el camino. Busca el mejor
Te lo acabo de dejar caer, pero no era para pasar por encima. Tu guía, tu mentor, tu profesional de referencia es crucial para tu perspectiva de futuro, para tu pronóstico vital.
La recomendación está clara. Elige primero a un médico. Un médico que esté especializado en trastornos del desarrollo. Suele ser un pediatra, aunque tú ya seas un adulto.
Elige un médico que tenga amplia formación y experiencia en TDAH, no todos los especialistas la tienen. Solemos ser neuropediatras, y también algunos psiquiatras.
Idea 5. Dejarte guiar por el camino. Ten la mente abierta
Después de elegir tu guía, déjate ayudar. Pregunta todo lo que necesites, confirma que has elegido bien y que hay respuesta para todas tus dudas, pero sobre todo confía en tu profesional de referencia si te ha demostrado que sabe de lo que habla. Hazle caso, sigue sus indicaciones, no te saltes sus recomendaciones, sé sincero.
Idea 6. Ser perseverante y no derrotista. Ser asertivo y resiliente
Si hay algo de lo que puedo estar orgulloso de mi mismo es de ser perseverante y resiliente. Lo de la asertividad, aún lo estoy tratando de desarrollar al máximo. Ser perseverante, aunque no lo creas, no es difícil, para alguien con TDAH.
Lo difícil es serlo en lo que hace falta en cada momento, y no solo en algo que se te mete entre ceja y ceja, aunque no tenga ni pies ni cabeza, ¿Me equivoco?
Lo he vivido en persona. Te resulta dificilísimo no engancharte en una discusión, o dejar algo que te ha pillado, sea lo que sea. En cambio, te resulta increíblemente difícil ser perseverante, en una rutina, o una actividad que no te sea especialmente atractiva, o llamativa. Esto es el TDAH.
Aún así, no seas derrotista. No te autosabotees. El TDAH es así, y eso es precisamente lo que hay que superar.
Ser resiliente, es la clave. Ser capaz de levantarte después de caer. De recomponerse, a pesar de las dificultades. De sufrir, pero seguir avanzando… Ser asertivo, eso ya es otra guerra. Cuando lo consiga yo, te lo pediré a ti. Así que ya ves, no hace falta rozar la perfección, sino avanzar paso a paso hacia ella.
Idea 7. Ser generoso contigo mismo y con tu entorno
Esto enlaza directamente con lo anterior. No te fustigues demasiado. Tienes problemas, cometes errores, las cosas te cuestan más que a los demás…
Vale, ¿Qué vas a hacer?
¿Cabrearte con el mundo, quejarte de todo y pagarlo con los que están a tu alrededor?
Deberías ser consciente de que, en la mayoría de las situaciones, esas personas que suelen ser, tu familia, son, las que más te quieren, las que más se preocupan por ti, las que más te ayudan, y las que más te cuidan, incluso, aunque no te entiendan, ni estén para nada de acuerdo contigo, o con lo que haces.
Sé generoso. Sé agradable. Reconoce su apoyo. Dales las gracias. Diles que les quieres.
Ayúdales a saber que lo que hacen, merece la pena, aunque sea complicado, y a veces, no lo parezca.
Idea 8. No te castigues, pero no seas condescendiente
Hay veces que después de explicar todo esto del TDAH a un chico y su familia, o a un adulto, acabo diciendo: «Yo explico la situación, no estoy justificando los actos, ni los hechos». Si algo está mal, está mal.
Si hay que reprochar o castigar, se reprocha o se castiga porque de lo contrario es imposible que se derive un aprendizaje de los errores o corregir las conductas. Otra cosa es que haya que ser consciente de que muchos de los actos de una persona con TDAH, no son para nada voluntarios.
Dicho esto, tampoco seas condescendiente contigo mismo.
No puedes justificarlo todo con tu TDAH, y dejarlo estar.
Algo tendrás que hacer, para demostrar, que estás esforzándote por cambiar, por mejorar, por poner solución a tus dificultades, de lo contrario, tampoco tiene mucho sentido, que tu entorno sea positivo contigo. ¿Cierto?
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