¿Tienes claros tus objetivos y expectativas sobre los resultados del tratamiento y la terapia para el TDAH de tu hijo?
Sí, es una pregunta muy concreta y directa y te la hago porque tengo la sensación de que muchas personas no se la han hecho o al menos, no tienen muy claro lo que esperan conseguir.
Yo tengo claro cuáles son mis objetivos cuando me enfrento a un caso de TDAH en mi consulta con todo mi equipo. Te lo voy a contar porque creo que te aclarará muchas cosas escucharlo
En este post, te voy a explicar cuáles debes ser tus verdaderos objetivos y expectativas cuando empiezas el tratamiento para el TDAH con tu hijo, para que no te quedes corta ni larga y sepas a qué atenerte en cada momento.
Objetivos del tratamiento del TDAH
Mi principal y único objetivo se podría resumir en conseguir que mis pacientes y sus familias estén lo mejor posible, lo antes posible, para comenzar lo más rápido posible el camino hasta la superación de todas sus dificultades, y hacia el desarrollo pleno. Vamos a detallar cada uno de los objetivos:- Primero. Conseguir que los síntomas del TDAH y sus repercusiones, estén lo mejor controlados posibles.
- Segundo: Conseguir que los síntomas del TDAH y sus repercusiones, estén bien controladas durante la mayor parte del tiempo, que no es lo mismo. Aquí incluyo todas las horas del día, todos los días de la semana, todas las semanas del año.
- Tercero. Conseguir esto con las mínimas, o nulas dificultades posibles, lo que supone la mínima aparición de contratiempos relacionados con el tratamiento y la terapia.
- Cuarto. Hacerlo de la forma más fácil y natural posible.
- Quinto. Aprovechar el proceso para potenciar la maduración neurológica a medio y largo plazo.
- Sexto: Formar y organizar a todos las partes interesadas en la mejora y el desarrollo del chico, tanto la familia, como los educadores por ejemplo.
- Séptimo. Formar al propio chico y a su familia, en los valores correctos de esfuerzo, responsabilidad y compromiso, que le lleven además, a convertirse en la mejor persona posible.
- Octavo. Desarrollar la autoestima, el autoconcepto y la autonomía suficiente, para alcanzar los objetivos razonablemente previstos y planificados gracias al trabajo y la organización.
- Noveno. Conseguir la independencia como persona, dentro de una sociedad en la que se encuentra integrado, consciente, y realmente realizado.
- Décimo. Que llegue el momento en el que se pueda dar el alta definitiva porque todos los mecanismos neurológicos implicados en el desarrollo del TDAH, funcionan de forma adecuada y equilibrada sin tratamiento, terapia ni otros apoyos específicos.
¿Te gustaría averiguar por qué tu hijo tiene problemas?
Descubre ahora mis guías gratuitas para despejar tus dudas
