¿Crees que los tics son para toda la vida? Pues hay una respuesta para esta pregunta, y es lo que te voy a contar en este artículo. Te voy a explicar de una forma clara y sencilla, qué porcentaje de chicos con tics lo mantendrá a lo largo de la vida, y si hay alguna forma de poder predecirlo.
Factores determinantes en los tics
Antes de nada, quiero insistir en uno de los aspectos más importantes a la hora de valorar un problema neurológico infantil en general, y un trastorno del movimiento como los tics, en particular.
¿Cuál? El patrón temporal.
Para poder hablar de cómo evolucionan a lo largo de la vida, y especialmente, del pronóstico futuro de los tics, es fundamental tener claro cómo comienzan y evolucionan de forma habitual.
Otro factor muy importante a tener en cuenta es que, los tratamientos y las terapias, si bien han mostrado ser eficaces en el control de la frecuencia y la intensidad de los tics, no cuentan con estudios que hayan podido demostrar utilidad en el control definitivo, o lo que es lo mismo, la desaparición de los tics. Aspecto crucial a tener en cuenta a la hora de establecer la primera indicación de tratamiento.
Teniendo estos aspectos previos claros, la respuesta a la pregunta de si los tics son para toda la vida, puede resultar un poco frustrante.
La respuesta sobre la duración de los tics
¿Por qué? Pues porque los datos son los que son, y me temo que no permiten dejar las cosas especialmente claras. La respuesta acaba teniendo que ser, un poco ambigua, bueno, bastante diría yo, pero a veces, las cosas son así.
Según los estudios existentes en la actualidad, los datos nos dicen que, a la edad de 18 años, alrededor de la mitad de los chicos que han presentado tics, los seguirán presentando, mientras que la otra mitad, ya no los presentarán.
Si nos quedáramos exclusivamente con este número, no habría manera de poder tener claro hacia dónde puede evolucionar la situación clínica de un paciente determinado, ya que, en teoría, tendría, más o menos, un 50% de probabilidades de mantenerlos o no mantenerlos.
Dicho esto, al menos ya sirve de algo esta cifra, porque permite tener una elevada esperanza de superación. Además, es necesario tener en cuenta que, en los tics es característica la fluctuación, ya sea temporal, en la intensidad, frecuencia, y localización.
De hecho, en estas fluctuaciones puede haber periodos de remisión y exacerbación independientes del tratamiento, e incluso, podemos ver periodos de aparición de tics en salvas, que pueden llegar a ser muy limitantes.
Hay factores de predicción. Pues a día de hoy, parece que no.
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