El principal factor en base al que se decide si los tics de un chico, se tratan o no, y cómo se tratan, no es el que tu imaginas.
¿Quieres saber cuál es y por qué?
En este artículo te voy a presentar los dos factores principales que determinan si los tics de un chico deben tratarse y de qué forma hacerlo.
Factores para el tratamiento de tics
Pues la verdad es que aunque te pueda parecer que el factor fundamental y más importante para decidir si los tics se tratan o no, y además cómo se deben tratar, no es ni la intensidad de los mismos. Tampoco es la frecuencia de los mismos. No, tampoco el tipo.
La verdad es que, aunque pueda parecer de entrada, lo más lógico, no son estos los factores determinantes. Son otros dos, exactamente, los siguientes:
- La repercusión que los tics provocan en las actividades de la vida diaria de la persona que los sufre, tanto a nivel físico, como a nivel emocional.
- Las consecuencias sociales que los tics pueden estar provocando en el entorno directo de la persona que los sufre, ya sea en el ámbito escolar, o social
Esto, ¿A qué se debe?
Pues a que hay chicos con tics muy frecuentes, intensos y/o muy aparatosos, cuyas repercusiones físicas, emocionales o sociales son básicamente inexistentes. Debido a ello, se considera que no tiene mucho sentido tomar ninguna medida al respecto.
En cambio, hay personas que padecen tics que pueden ser, por contra, leves, poco frecuentes y/o poco aparatosos, pero generadores de importantes repercusiones en estas diferentes áreas de la vida diaria que te acabo de comentar
Puedes ver más información al respecto en el artículo científico que escribí, hace ya unos años, en la revista de la Sociedad Española de Pediatría de Atención primaria. Ahí te lo explico todo.
Básicamente, se considera que la intervención psicológica y/o farmacológica puede suponer más interferencias en la vida diaria que las que provocan los mismos tics en el primer grupo de casos.
Eso sí, hay que hacer una aclaración al respecto, que no es poco importante.
Me refiero, a que algo que puede hacernos cambiar este sencillo planteamiento de intervención, tanto farmacológico como psicológico, es la opción que se ha abierto en los últimos años de incorporar a las posibles opciones de tratamiento de los tics, algunos suplementos nutricionales como el triptófano, la l-teanina, o el GABA, por ejemplo.
De esta forma, podemos crear una “escalera” terapáutica para los tics que incluyera:
Suplementos → Antihistamínicos → Antiepilépticos → Guanfacina → Neurolépticos → Benzodiacepinas
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