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Estas 5 estrategias para ayudar a tu hijo a planificar el estudio son ejemplos prácticos y útiles para que aprendas la importancia de la organización
Ya hemos hablado en otro artículo de formas de organización y planificación del estudio. En esta ocasión entraremos más profundamente en la organización de tiempos y tareas aplicadas al estudio de tu hijo.
Los consejos aquí recogidos pueden ser aplicados en educación primaria o secundaria. Verás que algunos son más adecuados para secundaria, donde sus necesidades de dedicar tiempo al estudio se vuelven algo más serio.
Al final del artículo sabrás como ayudar a tu hijo a planificarse para esas tareas y exámenes que tienen pendientes.
La planificación, como parte del proceso de estudio, le ayudará a prevenir el fracaso escolar y a ser consciente de su esfuerzo y trabajo.
La importancia de la planificación
- Planificar supone adelantarse a acontecimientos. Ser capaz de saber qué haremos cada día para trabajar en lo que viene.
- La planificación es una de las partes más importantes del estudio.
- Nos ayuda a saber qué tendremos que hacer cada día. Algo vital para no agobiarnos con tareas que no podamos realizar.
- Nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos al ver cómo vamos completando tareas.
- Si sabemos planificar perfectamente, tendremos más tiempo para actividades que nos gustan y podremos disfrutar más de nuestro día a día.
El papel de la familia en su apoyo en el estudio
- Cuando éramos pequeños entendíamos que los estudios eran cosa nuestra. Éramos nosotros los que teníamos que estudiar y, aunque recibíamos ayuda la planificación no era tan importante como ahora.
- Actualmente, las familias suponen un gran punto de apoyo y hemos aprendido que ayudarles significa crear un clima de confianza familiar.
- La familia no debe hacer su trabajo por él. Ni planificarle por él. Pero sí tratar de ayudarles a planificar cuando están agobiados.
- Planificar con ellos nos ayuda a saber cómo van los exámenes o si necesitamos una cita con el tutor para charlar del tema.
- La planificación también puede enseñarse en el aula de tutoría en clase. Esto sería fundamental para ayudarles y que el tiempo no se les echase encima.
Antes de comenzar a planificar
- Como en todo, no hay recetas. Hay técnicas de planificación que vienen bien a una persona o a otra. Es importante que nos adaptemos a nuestras capacidades para planificarnos de una forma u otra.
- En general, antes de planificar hemos de asegurarnos que tenemos el espacio de trabajo adecuado: ordenado, limpio y con mucha luz. ¡No olvidemos que es mejor estar en silencio!
- Si no disponemos de ese espacio, podemos decidir ir a la biblioteca más cercana a alguna ahora.
- Tan importantes como la planificación son las técnicas de estudio. Te recuerdo el artículo que escribí sobre el tema y que complementa a este.
- Transmitirles la importancia de la planificación es muy importante. No se trata de imponérselo, si no de que ellos vayan descubriendo lo que ganan al planificarse.
Ideas clave para ayudarles a planificar
- Hacer una lista con todas nuestras tareas y dividirlas en subtareas. Categorizar estas tareas por áreas o asignaturas. Podemos usar colores para que quede más claro.
- Tener una agenda en la que pueda verse reflejada nuestra planificación. Decorar la agenda con colores, pegatinas que nos gusten, etc. es fundamental para que el momento de planificar sea más divertido.
- Dedicar una hora a la semana a planificar: qué tenemos esta semana, cómo vamos a organizarnos. A qué nos vamos a dedicar cada día… Si nos motiva, después podemos hacer una actividad que nos guste.
- Cada día, revisar la agenda y hacernos una lista de tareas que debemos hacer. Ir tachando las tareas conforme las vayamos terminando nos ayudará a animarnos.
- Lo ideal es, además, contar con un calendario que nos permita poner fechas clave.
Recursos útiles para su planificación
- Como hemos dicho, una agenda, pegatinas y colores son buenos compañeros de planificación.
- Si estamos hablando de chicos con más edad, usar además apps de calendario y tareas pueden ser muy prácticas: podemos establecer alarmas, tener siempre a mano el calendario…
- Existen técnicas para el tiempo del estudio que quizá podrían ser aplicables. Un ejemplo es la técnica Pomodoro, que nos permite tener un tiempo de concentración y cinco minutos de relax. Podemos configurarlo como quedamos, según nuestra capacidad de concentrarnos.
- Su tutor y tutora tendrá recursos para enseñaros. No dudéis en reuniros y preguntar. La planificación y técnicas de estudio son también parte de las enseñanzas que deberían recibir en su centro educativo.
- En casos con dificultades de aprendizaje, TDAH u otros trastornos, lo ideal es, además consultar con un profesional que nos adapte las técnicas de estudio a sus necesidades.
En resumen
- La planificación es una parte esencial del estudio. Es fundamental llevarla a cabo para prevenir el fracaso escolar y no dejarlo todo para última hora.
- Hemos de contar con una agenda en la que reflejemos todo. Es importante que la tengamos a mano para saber qué tenemos cada día. En caso de chicos que usen el móvil, podemos pensar en alguna aplicación que puedan usar, si eso les motiva más.
- Dedicar un tiempo a la semana a la planificación es vital para saber “llevarlo todo por delante”. Nos permite anteponernos a las diferentes situaciones y tener siempre claro lo que debemos hacer, eliminando estrés de nuestra mente.
- Revisar la agenda cada día y hacer una lista de tareas nos ayuda a tener claro lo que tenemos que hacer y motivarnos es muy importante. Nos ayuda a saber dónde estamos y que tenemos que hacer. Es nuestra brújula de estudio.
- No hay un método de planificación único, cada persona debe ajustarse a lo que mejor le siente. Podemos usar técnicas para dedicar más tiempo al estudio y tener descansos, o simplemente ponernos a estudiar y parar cuando hayamos planificado. Podemos planificarnos por tiempos o por objetivos. Esto dependerá de las características de cada persona.
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