¿Te pasas el día estornudando sin ninguna razón aparente? Como afirma Quirón Salud en su blog, más del 30 % de la población sufre alergia a los ácaros, esos pequeños artrópodos que viven en el polvo. Pero no tienes porqué preocuparte si te ves afectado por esta patología. Hoy queremos darte algunos trucos para que sepas cómo sobrellevar la alergia a los ácaros.
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Mantener ventilada la casa
Nuestro primer consejo es fácil de seguir. Una de las principales razones por las que el polvo se acumula en todas partes es porque las corrientes de aire no fluyen en nuestra casa. Por eso es esencial abrir ventanas o puertas para que tu hogar esté correctamente ventilado, haciendo que los indeseables ácaros lo tengan más difícil a la hora de establecerse en los muebles.
Lavar frecuentemente la ropa de cama
La ropa de cama suele ser uno de los sitios favoritos para el polvo. Muchas veces nos vamos a la cama con la sensación de tener un resfriado pensando que es culpa del frío. Pero gran parte de culpa la tienen el edredón, las sábanas o las fundas de la almohada, que acumulan polvo muy fácilmente.
Lo que recomendamos es lavar frecuentemente la ropa de cama. Lo mejor es que lo hagas cada semana, pero si la lavas en seco cada pocos días, puede que solo haga falta lavarla cada dos.
La aspiradora: tu mejor aliada
Las aspiradoras son uno de los mejores instrumentos para poder eliminar el polvo de la casa. Si tienes alergia a los ácaros y no tienes una, serás como un guerrero al que le falta su escudo.
Te recomendamos no solo que tengas una aspiradora común que vaya enchufada a la corriente, sino que además uses frecuentemente una aspiradora de mano con la que puedas llegar a todos los rincones. Muchas veces nos centramos solo en el suelo, pero las estanterías, el sofá o las mesas también tienen que ser aspiradas.
Usar colchones y almohadas antiácaros
No solo la ropa de cama es propensa a acumular polvo. Las almohadas y los colchones, si no se lavan de vez en cuando, suelen ser un buen ecosistema para los ácaros.
Por ello te recomendamos que, si sufres alergia a estos pequeños intrusos, adquieras un colchón y almohadas antiácaros. Existen muchos modelos en internet que harán que tu calidad de vida se vea claramente beneficiada.
Di no a las alfombras
Sabemos que las alfombras son una decoración perfecta para ese trozo de suelo que queda tan feo al descubierto. Pero si tienes alergia a los ácaros evítalas completamente.
Las alfombras suelen ser una fábrica de polvo constante. En caso de que no puedas renunciar a ellas, lo mejor es que les pases la aspiradora cada poco tiempo. Recuerda también levantarlas y sacudirlas en la terraza o el balcón.
Purificadores de aire
El aire que respiramos no esta exento de bacterias y microorganismos. Entre ellos, puede que los ácaros también estén presentes.
Es por ello por lo que, cada vez más, muchas personas recurren a los purificadores de aire eléctricos. Estos filtran las partículas en suspensión, renovando el oxígeno que respiramos en nuestra casa. Así que, si tienes alergia a los ácaros, es una muy buena opción.
Controla la humedad
La alta humedad es una de las condiciones más propicias para que los ácaros se reproduzcan. Por eso siempre tienes que intentar mantener a raya la humedad dentro de tu casa.
Para ello puedes usar estufas o calefacción que sequen el interior del hogar. En las zonas en las que uses frecuentemente agua como el baño o la cocina, intenta secar todos los muebles para que no proliferen estos pequeños intrusos.
Limpiar los filtros del aire acondicionado
Cuando pensamos que estamos limpiando el ambiente con el aire acondicionado de nuestra casa, resulta que hace más de 1 año que no revisamos el filtro de este aparato.
Suele ser muy común que no realicemos el mantenimiento a estos aliados contra el calor, pero si tienes alergia a los ácaros te recomendamos encarecidamente que compruebes los filtros cada cierto tiempo.
Unos filtros sobrecargados, estarán soltando al aire una gran cantidad de polvo acumulado que no le hará ningún favor a nuestra salud.
Las mascotas de tu mascota
Los ácaros ven a tu perro o tu gato como una casa en la que les es muy fácil alojarse. Es esencial que mantengas a tus mascotas bien limpias, lavándolas hasta dos veces por semana, para que los ácaros no puedan desarrollarse entre su pelaje.
Otro buen truco es que no dejes entrar a tus animales en el lugar en el que duermes. Los ácaros traspasan fronteras muy fácilmente, y si tu mascota entra en contacto con tu ropa de cama inevitablemente tendrás que limpiar tus sábanas y fundas una y otra vez.
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