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Plantéate que tu hijo mejore sus resultados escolares con unos pequeños cambios. Solo tienes que poner orden en su entorno de trabajo y ayudarle a organizarse para conseguirlo. Estos son mis consejos
Como padre o madre, tu preocupación fundamental es que tus hijos sean felices por encima de todo. Pero sabemos que hay más preocupaciones que solemos tener. Una de ellas es su rendimiento en el centro educativo. Obviamente, dependiendo de cada caso podremos mejorarlo de diferentes formas, pero hoy vamos a ver algunas ideas para mejorar su espacio y hábitos para hacer los deberes.
Antes de empezar, debes cuidar Condiciones familiares para motivarles a estudiar
Aunque como decía, la zona de estudio es importante, cuando hablo de ella no sólo nos referimos al espacio físico.
Tienes que tener en cuenta en qué ambiente vive y se desarrollan rua hijos.
Algunos consejos para mejorar esas condiciones:
- Interésate por sus estudios y mejora la comunicación con el centro escolar.
- Procura resolver los problemas que puedan surgir con el profesorado, con los adultos y evita comentarios delante de ellos.
- Facilita una rutina de estudios concreta a tu hijo, así como un espacio adecuado.
- No le compares con ningún otro compañero, ni para bien ni para mal.
- Observa su estudio y, si crees que hay alguna problemática procura identificarla y buscar soluciones cuanto antes: baja autoestima, falta de motivación… Todo influye en su rendimiento y todo tiene solución.
Así puedes cuidar su espacio de estudio
Algunas recomendaciones básicas sobre el lugar de estudio que no viene mal recordar son las siguientes:
- Procura que su espacio sea fijo: nada de cambiar de sitio si no es estrictamente necesario. Esto es vital para que puedan adquirir una rutina de estudio fija y cada vez consigan concentrarse mejor.
- Vamos a procurar que la habitación tenga ventilación adecuada y que haya una temperatura ideal, que no nos haga desconcentrarnos o estar incómodos.
- Iluminación que no suponga forzar la vista. Puedes tener una lámpara de estudio que nos ayude.
- Mesa con suficiente espacio y ordenada. Que no tengamos que ponernos a buscar nada antes de comenzar. Y que no nos haga parar para ordenarla en cualquier momento. Además, al tenerla despejada, ponernos a estudiar será mucho más sencillo.
- Espacio que le permita trabajar en silencio y sin distracciones. Hay que procurar respetar su concentración y tratar de que sea un espacio libre de ruidos externos en lo que podamos.
Hay formas sencillas de conseguir una decoración motivadora y útil
Normalmente las habitaciones ya están decoradas a su gusto, pero podemos hacer algunas mejoras:
- Incluir un moodboard, es decir, un tablón con imágenes o cosas que les motiven e inspiren, y que puedan mirar cuando estén nerviosos o necesiten motivación. Pueden ser imágenes, frases de sus películas favoritas… Además, podéis hacerlo juntos como actividad en familia.
- Incluir conceptos o aprendizajes que les estén costando interiorizar. Pueden ser pósteres o láminas educativas que le ayuden a repasar diariamente.
- Tener almacenamiento para que puedan tener todo ordenado y guardar su material. Así sabrá donde está cada cosa y evitaremos distracciones.
- Colgar un calendario que le ayude a revisar las épocas en las que sabremos que tendremos exámenes o cuando tengamos alguna entrega especial.
- Hacer que tengan a mano su horario de estudio y de clase, para que sepan qué días tienen cada materia y puedan organizarse correctamente.
Consigue que tenga una buena postura
Aunque se pueda incluir en las recomendaciones previas, es imprescindible que lo tengas en cuenta, así que quiero recalcarlo.
Es vital que sepan estar en una postura adecuada, ya que:
- Hará que no se canse durante el estudio y acabe dejando de estudiar antes de tiempo.
- Prevendrá futuros problemas de espalda y les educarás para que puedan mantener esa postura en otros ambientes.
Algunas recomendaciones básicas:
- Tener una silla ergonómica, especialmente diseñada para que nuestra postura sea la adecuada.
- Hacer que tengan la espalda recta y no tengan que inclinarse sobre el escritorio para estudiar. Así conseguirás que no acaben cansado o que se le sobrecargue la espalda pronto.
- Procurar que el escritorio o la silla no sean demasiado altos o bajos: el escritorio debe estar a la altura de su estómago y lo ideal sería que la silla hiciese que lo pies reposen en el suelo.
Otras condiciones a tener en cuenta: hábitos para ayudar a mejorar
Como decía al inicio del artículo, es importante tener en cuenta algo más que el espacio físico de estudio. También hay que revisar cómo prepararse para el mismo.
Tener hábitos que hagan asociar ese espacio con momentos relajados y motivadores. Aquí tienes algunas claves que te lo pondrán muy fácil:
- Mantener hábitos de sueños saludables: unas ocho horas. Y tener una dieta equilibrada. Esto le ayudará a concentrarse mejor.
- Realizar respiraciones profundas antes de estudiar. Esto le ayudará a relajarse. También se puede trabajar alguna técnica de relajación para ayudarle. Por ejemplo el yoga.
- Tener siempre el mismo horario de estudio y en el mismo espacio.
- Organizar las tareas que tenemos que hacer ese día antes de ponernos a trabajar.
- Tener una agenda donde apuntemos todas las tareas y exámenes del colegio y que podamos revisar cada día al llegar a casa. Es fundamental para que no olvide nada y pueda organizarse el estudio.
Como recomendación final, es vital que sepan que después de su horario de estudio tendrán tiempo para relajarse, liberar estrés y divertirse.
Esto hará que el estudio sea motivador y que esté todo organizado para que no nos agobiemos pronto.
En resumen…
Durante este artículo, hemos aprendido cómo mejorar su espacio para hacer los deberes y adquirir hábitos que le ayudarán a estudiar en el mismo.
Aquí tienes un resumen de lo que hemos visto, que me parece fundamental recordar:
- Su espacio debe ser motivador y podemos usar la decoración para que repasen conceptos que les cuesta aprender.
- Deben tener un espacio con iluminación, ventilación y temperatura adecuadas y que favorezca una postura correcta.
- Es esencial tener hábitos saludables.
- Organizarse es vital: revisar nuestra agenda y organizar las tareas que vamos a hacer.
- Hemos de entrar en nuestro espacio de estudio relajados.
No te olvides
- Seguro que no eres la única que tiene dudas sobre la educación de tu hijo.
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- Los demás te lo agradecerán.
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