Como te dije, en el episodio anterior, el 13, al final no hay que ser supersticioso. Como has visto, pasó, y nada mal, por cierto. Seguimos en racha de descargas y valoraciones, así que muchas gracias de corazón por esos mensajes de afecto que nos mandáis.
Con este buen sabor de boca, pasamos al 14, para, una vez explicado, con detalle, y claridad, el por qué, de todo esto, explicarte, lo que necesitas saber, para entender a tu hijo con TDAH (y a ti misma o a quién lo tenga a tu alrededor, de una vez, por todas), y para siempre. Te lo garantizo.
Además, voy a hacerlo, de una forma, que te va a permitir, no olvidarte nunca, de lo que te voy a contar, y además, a encontrar explicación, al 100% de los conductas, y comportamientos, que encuentres en tu hijo, en tí misma, o en cualquier otra persona, y que se deban, al TDAH
Para conseguirlo, te adelanto que vamos a trabajar, con un concepto clave, que será, alrededor, del que va a girar, todo este episodio.
¿Aún no sabes cuál? Pues te lo presento en primicia. Se trata de la capacidad de autocontrol. Sí, esa es la clave, el autocontrol. Esto es, precisamente, lo que falla en el TDAH.
Recuerda el concepto que te nombré en el capítulo 1, y expliqué en el 4.
Se trata, de la fórmula secreta, de los resultados mágicos. Ahora, en un momento, te la recuerdo, para que no tengas que perder, ni un segundo, en ir a buscarla.
Y para desarrollarla a fondo, y claro cristalino, tenemos que tratar los siguientes puntos:
- El concepto de síntomas nucleares del TDAH,
- Por qué hay tres pero yo apuesto por incluir un cuarto
- Su relación fundamental con los mecanismos de autocontrol de nuestro sistema nervioso
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