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Si tu hijo tienen TDAH y quieres pasar unas buenas navidades, la manera de Gestionar el TDAH es muy importante. Tienes que evitar que todo el trabajo que habéis estado haciendo en el curso desde el final del verano no se pierda.
Si quieres conseguir una manera adecuada de Gestionar el TDAH en Navidad debes comprender lo mejor posible que es lo que pasa por la cabeza de las personas que tienen TDAH.
Por eso voy a explicaron unas cuantas cosas que os resultarán interesante para aprender a convivir con esta manera de ser.
¿Por qué les cuesta tanto trabajo cambiar de hábitos?
- Las personas con TDAH tienen importantes problemas para automatizar las rutinas, es decir, les cuesta mucho mantener unos hábitos estables. Esto ocurre porque su cerebro funciona de forma diferente y no es capaz de tomar decisiones con facilidad.
- Te pongo un ejemplo sencillo. A una persona con TDAH le va a resultar mucho más sencillo seguir la planificación del día o la semana establecida por otra persona que ponerse por sí mismo a planificarlo. De hecho, los niños con TDAH no deberían tomar decisiones sin consultar, porque el problema es que les cuesta tomar cualquier decisión (¿que calcetines me pongo? ¿Que ropa interior? ¿Que abrigo cojo…? hasta la más pequeña decisión les cuesta mucho, con lo que pueden demorarse lo indecible para salir de casa por las mañana.
- Si le evitamos toda esa toma de decisiones, le estamos haciendo un favor. Es decir, si le planificamos la semana con un horario fijo cada día y unas actividades determinadas le resultará más sencillo. Si le ponemos la ropa que tiene que usar cada día o mejor, le enseñamos a hacerlo por la noche, evitaremos problemas por la mañana. Si además todo esto lo tiene por escrito en algún lugar cercano, podrá acudir al planing cuando le surjan dudas sobre que toca hacer.
- Esto tiene un efecto positivo sobre otras áreas, la seguridad y la ansiedad. Estos chicos tienen problemas para decidir pero también para recordar cosas, hasta las más tontas del día. Esto hace que se sientan muchas veces perdidos y desorientados tanto en la hora como en el sitio donde están. Esto le produce inseguridad. Además se equivocan mucho y los demás se lo hacen ver y se lo recuerdan, con lo que les mina la moral, la autoestima. La consecuencia a largo plazo es un elevado nivel de ansiedad.
Pues una vez que has leído lo anterior podrás entender que es importante mantener unos hábitos y rutinas los más parecidos posibles a los que ha ido manteniendo durante el curso.
Con esto no te estoy diciendo que todos los días se levantes a las 7 de la mañana pero si que tengan un horario fijo. Además, deberían mantener unos hábitos estables en la hora de desayunar y lo que desayunan, en hacer actividades por la mañana aunque no les hayan puesto tarea o deberes para las fiestas.
También es importante aprovechar estas fechas para pasar tiempo con ellos y hablar. Hay que dedicarles tiempo exclusivo para que sientan la realidad, ¿qué realidad? que te importa, que te preocupas por él, que quieres ayudarle a solucionar sus problemas de una forma comprensiva, que necesitas saber lo que le preocupa para ayudarle. Solo el hecho de hablarlo, le será de ayuda a él y a tí para entenderlo.
Los hábitos alimenticios también son importantes. Sabes que el peso es un punto importante en el TDAH porque influye en la respuesta al tratamiento. Si ganan mucho peso en navidades por las chuches, el turrón, los polvorones… podemos encontrarnos con la sorpresa de que al retomar el curso las cosas ya no vayan tan bien como antes.
Hay que aprovechar para fomentar las relaciones sociales, las fiestas y reuniones de familia, el reencuentro con primos, tíos… y si es posible, realizar actividades deportivas de grupo (ftubol, baloncesto, artes marciales…) que le ayuden a descargar energía y a mejorar su metabolismo cerebral.
Finalmente, no debemos olvidarnos de los horarios de sueño. Si no cuidas esto, podéis tener complicaciones. Hay que mantener una hora de acostarse para que no se desajusten los horarios y tengamos mañanas doblemente complicadas.
¿Cómo se lo cuento?
Lo mejor que podeis hacer es darlo por hecho y avisarlo con suficiente antelación. Tienes que plantearlo en positivo. Planifica todos los días de las navidades y cuéntale a tu hijo las actividades que tienes pensado realizar. Cuando son mayores podéis hacer esa planificación con ellos anticipadamente. Si es necesario, puedes plantear un sistema de premios / desprecios con objetivos a alcanzar. Ten en cuenta que entre esas actividades tienes que ir vendiéndole las tareas que tiene que hacer durante las navidades.
¿Cómo consigo cumplirlo?
La verdad es que en general es mucho más sencillo decir estas cosas que luego conseguir cumplirlas. De todos modos, sabes que si haces el trabajo adecuadamente y el tratamiento tanto farmacológico como psicológico está funcionando, podrás tener buenos resultados aunque te cueste un poco.
Se perseverante, estas recomendaciones van para las navidades pero también para todas las otras fiestas. De todos modos, tendremos recomendaciones específicas para cada temporada.
En el TDAH tienes que ser consciente de que la guerra la vas a ganar aunque por el camino puedas perder muchas batallas.
¿Qué hago con el tratamiento, dejo la medicación?
No por Dios. Un niño con TDAH lo tiene 24 horas al día y le puede producir problemas desde que se despierta hasta que se acuesta. Además, si tiene algún trastorno del sueño, también le influye durante la noche.
¿Qué quiero decir con esto? Pues está claro. Salvo que haya algún motivo importante por el que tu médico te recomiende suspender el tratamiento, no debes hacerlo. No se debe «descansar» de tratamiento si no hay algún motivo importante. Se que me repito pero esto es fundamental. Otro tema es que podamos bajar la dosis al no tener tantas exigencias académicas.
Sea como sea, entenderás que si un chico con TDAH tiene un nivel elevado de impulsividad, esta no desaparece en Navidades aunque no haya colegio. Todo lo contrario, son unas fechas de nerviosismo, estrés… con lo que la situación se puede complicar si además, dejamos o disminuimos el tratamiento.
Otro ejemplo lo tenemos en los adultos. En Navidades están los niños en casa todo el tiempo, se cambian rutinas, hay mucho estrés, más relaciones familiares… Estas no son las mejores condiciones para dejar o disminuir el tratamiento
En Resumen…
- Manten el tratamiento
- No cambies los hábitos y las rutinas
- Sigue con el esfuerzo
- Aprovecha para disfrutar del tiempo en familia
- Que pases unas felices fiestas
Feliz Navidad
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