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Los Adolescentes Agresivos pueden llegar a convertirse en unos auténticos tiranos y maltratadores de padres y hermanos si no tienes mucho cuidado.
¿Esto lo le pasa a mi hijo?
Es cada vez más frecuente en mi consulta encontrarme chicos adolescentes con importantes problemas de impulsividad y conducta que llegan a desarrollar problemas graves de agresividad hacia la familia.
Hay que acepta el problema para poder solucionarlo
En la mayoría de estos casos acudes refieriendo otros motivos menos llamativos como problemas escolares, nerviosismo, problemas de concentración o TDAH en general. A veces no hablas del tema salvo que se te pregunte de forma clara y abierta. ¿Por qué?
Hay muchas repuestas a esta pregunta. Probablemente la más frecuente cuando os pido alguna explicación de esa «ocultación» es la sensación de vergüenza o fracaso educativo de la familia y el miedo a la exposición social de la situación.
Y ese miedo lo tienes porque normalmente el comportamiento del chico da problemas en casa, importantes problemas, pero no fuera. Esto, unido a la presión familiar y social te hace creer y autoconvencerte de que es culpa tuya la aparición de este problema. Cuando la situación llega a extremos muy altos, también aparecen los problemas con los compañeros, profesores… Déjame que te diga una cosa clarita.
Un chico con TDAH y un Trastorno de Conducta asociado, no los tiene por tu culpa, por tu modelo educativo ni por tu situación familiar o social. Estos problemas arrastran una enorme carga genética y se va desarrollando con la edad.
Todo el mundo te echa la culpa pero no es tuya
Personalmente puedo deciros que la sociedad actual está complicando mucho estas situaciones. Esto no significa que sea la causa de estos trastornos pero no te lo pone nada fácil como padre de un chico de estas edades.
Además, hemos pasado de un extremo al otro. Te explico una experiencia de hoy
En Madrid nos hemos reunido hoy 23 de enero de 2015 un grupo de profesionales especializados en TDAH y sus comorbilidades (problemas añadidos). En un de los talleres s ha tratado específicamente el tema de los adolescentes.
La primera diapositiva que ha puesto uno de los compañeros era la comparación de dos fotos. Una de un grupo de niñas d un colegio de hace unos 20 años y otra de varios adolescentes actuales.
Te puedes imaginar. La primera, en blanco y negro con un grupo de niñas de uniforme, falta larga lisa y oscura, pelo recogido y en general todas muy similares. La segunda, fotos en color de chicos de diferentes edades, peinados, vestimenta…
Esto no es más que una evidencia de los cambios que ha habido en nuestra sociedad en los últimos años. Muchos de estos cambios han sido muy positivos pero también han aparecido algunos vicios.
Entre estos vicios están algunos tópicos sobre la infancia y la juventud. Uno de mis comentarios ha sido «Han pasado de ser los dominados a ser los dominadores» ¿por qué he dicho esto? Pues porque la verdad es que han pasado a ser los «sobreprotegidos» por la sociedad.
Con esto no quiero decir que no se deba proteger y ayudar a los niños y jóvenes. Por supuesto. Pero esto debe llevar aparejado unos mayores niveles de responsabilidad por su parte y no caer en el paternalismo excesivo y mal entendido de «para que no tenga que hacerlo él lo hago yo», «el pobre ya tiene bastante con estudiar», «como yo tuve tantas dificultades de pequeño no quiero que ellos tengan ninguna carencia». Esto no les ayuda, le supone la vida real más difícil, no aprender a solucionar los problemas.
Muchos chicos han asumido como normal situaciones que no lo son
Esto nos lleva en muchas ocasiones a que los chicos de hoy en día, tengan la sensación de un «merecimiento de todo» sin ningún nivel de esfuerzo a cambio. Dando por normal situaciones que a sus padres le suponen un importante esfuerzo. Además, sin agradecimiento por su parte. Lo ven lo más normal del mundo.
Esto le pasa a todos, no solo a los que tienen TDAH
Esto que para todos los chicos puede resultar poco educativo si lo llevamos al extremo, a los chicos con TDAH les resulta claramente nefasto. Ellos viven en la necesidad constante de respuesta inmediata, resultados, beneficios. Si lo potencias, estamos perdido, no tienen límites.
Ayer, una madre que tiene a sus dos hijos en tratamiento además de tomarlo ella misma me hizo pasar un mal rato. En el buen sentido de la palabra claro. Son pensionistas y al menos no tienen que pagar la medicación, pero la madre no puede trabajar y el padre no colabora mucho en la educación y la dinámica familiar.
El mayor de los dos hijos, con 17 años le echaba en cara que no cumplía sus compromisos. Le había prometido en varias ocasiones algún regalo si superaba el curso, y no lo había cumplido. Se le saltaron las lágrimas. La pobre lo había intentado por todos los medio pero o había conseguido alcanzar el dinero suficiente. Con la mejor de sus intenciones.
El pobre chico la miró y le dijo. A mi no me importa que no lo puedas comprar, pero no me digas algo que luego no puedes cumplir. Desde el punto de vista médico, le creó una expectativa que no pudo cumplir. Mantuvo los niveles de Dopamina y Adrenalina altos al chico porque esperaba una gratificación por los resultados y al final no la tuvo. Le produjo una «abstinencia» de lo prometido.
Evitar estas situaciones no siempre es fácil
Claro que no, pero se puede prever. Hay que tener cuidado con Los Adolescentes Agresivos Esta situación se hubiese evitado hablando del tema y planteado el problema, buscando alternativa, pero la madre quería a toda costa un buen resultado de su hijo aunque ella se quedara sin comer, pero al final, no lo pudo conseguir y el resultado fue ostensiblemente peor. Su TDAH tampoco le dejó hacer una buena previsión.
Esta es la menos mala de las situaciones. ¿Por? Pues porque el chico es consciente de la situación y su problema y tiene buena disposición a solucionar. Pero lamentablemente, no siempre es tan sencillo de sacar adelante.
Si la situación se complica hacen falta otras medidas
Las medidas de manejo de conducta para los padres y la terapia de conducta para el chico son buenas medidas cuando los niveles de impulsividad son bajos o medios y no hay agresividad verbal o física, pero cuando pasamos de este límite, debemos añadir medidas más drásticas.
Los chicos no deben asumir esto como normal, pero es problema es que incluso algunos padres viven con esto como una rutina en su día a día. Insultos, agresiones, otras faltas de respeto… Los padres han perdido el papel de autoridad que les toca, en la cercanía, pero de autoridad.
Cuando yo era pequeño, solo con ver la mirada de mi madre, sabía lo que tenía que hacer y ni me planteaba llevarle la contraria. Evidentemente, cuando crecer y vas teniendo sentido común y capacidad de razonar, ya se puede dar una mayor libertad dentro de la responsabilidad.
Es posible usar tratamientos específicos para disminuir la impulsividad y agresividad
Hay una serie de medicamentos que se pueden usar de forma específica en estas situaciones. A veces el propio tratamiento del TDAH es suficiente para disminuir la impulsividad, pero esto ocurre cuando no hay un verdadero trastorno de la conducta sino dificultades de conducta por los síntomas principales del TDAH.
Estos medicamentos son los «Neurolépticos» o «Antipsicóticos«. Los de uso más frecuentes son los siguientes:
- Risperidona (Risperdal)
- Aripiprazol (Abilify)
- Paliperidona (Invega)
- Olanzapina (Zyprexa)
- Quetiapina (Seroquel)
- Ziprasidona (Geodon)
Cuando lees este artículo con información sobre estos medicamentos puedes preocuparte por la sensación de tener que medicar a tu hijo porque tu no eres capaz de controlar su conducta. No te sientas culpable, no lo medicas tú sino un profesional y lo hace por tu bien y por el suyo. Estos chicos necesitan ayuda para no tener problemas graves en el futuro
A pesar de llamarse antipsicóticos, no significa que solo se usen para los casos de psicosis o esquizofrenia, sino que pueden ser útiles para los trastornos de conducta de diferentes patologías cuando dicha conducta alcanza niveles desproporcionados. Más adelante dedicaremos otro artículos a explicar con detalles estos medicamentos.
Por ahora lo má importante que te puedo decir, es que este infierno que se produce en casa con un chico con estos problemas, tiene solución si conseguimos todos trabajar y remar en el mismo sentido.
En resumen:
- Los Trastornos de Conducta ocurren hasta en las mejores familias.
- En la mayoría de los casos, asocian otros problemas como TDAH
- El modelo educativo puede aminorarlos o suavizarlos pero en ocasiones son graves hagas lo que hagas.
- No siempre darle todo lo que quiere es bueno para tu hijo.
- No debes tolerar faltas de respecto, insultos o agresiones
- Hay tratamientos que pueden conseguir de forma muy rápida controlar la impulsividad/agresividad
- Si quieres, puedo ayudarte.
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