Decía el Dr. Russel Barkley en su última ponencia en Barcelona hace unas semanas, que la clave del funcionamiento de la terapia psicológica en personas con TDAH era el trabajo en educación emocional y el entrenamiento en habilidades sociales en el TDAH.
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¿De qué hablamos cuando hablamos de educación emocional?
En mi trabajo he encontrado a otros profesionales que pensaban que, al ser las emociones una respuesta automática de nuestro cerebro a diversas situaciones que no puede controlarse, la educación emocional no tiene sentido. Sin embargo, en realidad, la educación emocional no tiene que ver con el control directo de las emociones.
No podemos elegir que algo nos ponga tristes, nos enfade… No podemos elegir no sentir envidia o nostalgia. Lo que sí podemos hacer es regular como esa emoción se traduce en una conducta.
¿Qué hacemos cuando estamos enfadados? ¿Cómo respondemos al entorno? ¿Cómo regulamos esas sensaciones que aparecen?
Ahí es donde la educación emocional trabaja. No se trata de no sentir o de negar nuestras emociones. Están ahí, nos ayudan y son necesarias.
Lo que sí podemos cambiar es nuestra reacción a esas emociones. Nuestra conducta, y podemos, por supuesto, aprender a relajarnos en aquellos momentos en los que una emoción nos desborda.
Como ya sabemos, la impulsividad inherente al TDAH acaba jugándonos malas pasadas en muchas ocasiones.
Hace que no haya una pausa entre lo que sentimos o pensamos y nuestra conducta. Por lo que es especialmente necesario enseñarles a conocer sus propias emociones.
Reconocerlas más allá de las emociones básicas (Alegría, tristeza, ira, miedo, asco y sorpresa) y entrenar también las técnicas de autocontrol que les van a permitir regular sus conductas más impulsivas, que suelen desencadenarse tras sentir emociones intensas ante las que todos necesitamos dar una respuesta.
Pero, por otra parte, para dar una respuesta ante un conflicto o un estímulo, también es necesario comprender cómo nuestros actos afectan a los demás, cómo se siente el otro y cómo se sentirá.
Para ello también es importante trabajar en el reconocimiento de emociones en otras personas ante diversas situaciones.
El papel de la empatía
La empatía, por tanto, también jugará un papel principal para trabajar en esa respuesta que damos a nuestras emociones.
Es importante tener en cuenta lo que sentimos, pero también lo que sienten los demás. Reconocer sus emociones para entender cómo podemos apoyar, pero también cómo se van a sentir ante nuestras conductas y actitudes.
La empatía debe estar presente también en ese proceso que seguimos para reconocer que una emoción nos desborda y elaborar una respuesta no impulsiva ante la situación, siendo capaces de reflexionar, comprender al otro y actuar teniéndole en cuenta.
La empatía no es, entonces, sentir lo que siento el otro. Más bien es tomar conciencia de lo que puede sentir en diversas situaciones, pero siempre desde nuestros zapatos. Ser capaces de pensar como se sentirá o que siente el otro aunque no hayamos pasado por la misma situación que ha pasado esa persona.
La asertividad: aprender a poner límites y respetar los de los demás
Cuando trabajo con habilidades sociales, me gusta trabajar también en la asertividad de forma principal. Junto con el reconocimiento de emociones trabajo también el cómo reconoce y hablamos de nuestros sentimientos y los de los demás.
Pero, tras este ejercicio, creo que es fundamental saber decir no y saber aceptar el no. Ser capaces de defender nuestros derechos puede llegar a ser muy complicado para nosotros.
Saber decir NO es fundamental en nuestro día a día.
En muchas ocasiones, cedemos a situaciones a las que no queremos ceder para evitar conflictos o por miedo.
Es importante, entonces, saber en qué momentos hemos de poner el límite y, además, saber mostrar nuestros deseos sin pretender que los demás cedan ante los mismos, expresar lo que queremos hacer o peticiones y respetar el “no” del otro.
Los conflictos del día a día nos ofrecen un campo de experimentación y una oportunidad ideal, pero en familia también es necesario realizar este trabajo.
Por ello, os presentamos el webinar sobre educación emocional y habilidades sociales, que tenga lugar el 18 de marzo a las 20:00 horas (Hora española).
En el webinar trabajaremos juntos los conceptos que hemos ido desglosando en este post, pero también tendréis disponibles propuestas de actividades y estrategias para aplicar en el día a día.
Tendréis disponible como siempre material complementario para continuar trabajando y podréis volver a ver el webinar siempre que queráis.
¡Quedará disponible en academiainanp.com!
Os esperamos el 18 de marzo a las 20:00 horas
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No olvides que…
Si te interesa apuntarte a toda nuestra serie de webinars para familias de chicos con TDAH, aquí tienes el listado completo. Recuerda que las sesiones que ya hayan pasado podrás verlas a través de la grabación:
- Técnicas de estudio en TDAH – 13 de noviembre de 2019.
- Relación entre familia y centro educativo – 18 de diciembre de 2019.
- Fomentando el autocontrol – 22 de enero de 2020.
- TDAH: Trabajando en sus fortalezas – 19 de febrero de 2020.
- Educación emocional y habilidades sociales en TDAH – 18 de marzo de 2020.
- Ansiedad parental en TDAH – 15 de abril de 2020.
- TDAH, la vida familiar tras el diagnóstico – 20 de mayo de 2020.
- TDAH de la infancia a la adolescencia – 17 de junio de 2020.
- TDAH: hablando de sexualidad – 15 de julio de 2020.
Puedes revisar todos los detalles y apuntarte a todos con un gran descuento en este enlace.
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