Si tienes un hijo con tics o Síndrome de Tourette, hoy te cuento las 11 claves fundamentales sobre los tics. Llevamos años atendiendo, evaluando y tratando niños y adolescentes con este tipo de problemas. Estás en el lugar correcto, en el momento justo.
No te preocupes, aquí y ahora, voy a responder tus dudas, de principio a fin. Enseguida te vamos a responder de forma abreviada pero muy específica, a las 11 preguntas clave sobre los tics que los padres y quien los sufre, debe conocer.
Listado de Contenidos
¿Qué son y qué no son los tics?
Los tics son un tipo de trastorno del desarrollo categorizado dentro de los trastornos del movimiento. Se caracterizan por una sensación compulsiva irresistible, aunque parcialmente controlable, a realizar una conjunto de movimientos que cumplen las siguientes características:
- Son movimientos bruscos, es decir, con un inicio y fin claramente definidos
- Son movimientos estereotipados, lo que quiere decir que mantienen una determinada secuencia
- También son movimientos reproducibles, lo que significa que la persona puede imitarlos de forma consciente
- Son movimientos breves, de escasa duración, generalmente, pocos segundos
- Aparecen en salvas habitualmente, es decir, en grupos, ya sean del mismo o diferente tipo
- Se considera movimiento no propositivos, es decir, sin un objetivo final definido
- Además, se repiten con un cierto patrón que puede simular gestos habituales.
Los tics aparecen habitualmente en reposo. Se acentúan con determinados factores, como: los movimientos voluntarios, la ansiedad y la fatiga. Por otro lado, disminuyen con las actividades que requieren atención o concentración y normalmente desaparecen con el sueño.
¿Cuál es la causa de los tics?
Los tics tienen un origen multifactorial, pero fundamentalmente genético. Esto significa que es habitual que encontramos alguien más en la familia que los presente, aunque en diferente nivel o tipo.
Además es muy frecuente que nos podamos encontrar otros trastornos del desarrollo como pueden ser el TDAH, la dislexia, o un trastorno obsesivo compulsivo, por ejemplo.
¿Qué tipos de tics hay?
Los tics los podemos clasificar en función de diferentes factores. Fundamentalmente por tipo, frecuencia de aparición, patrón de desarrollo o agrupación y origen.
- El factor más habitual es el tipo, ya que pueden ser motores, vocales e incluso, sensitivos
- También los podemos clasificar por la frecuencia de aparición, en transitorios y crónicos
- Los podemos clasificar también según su patrón de agrupación, en simples y complejos
- Y por último, en función de su origen, los podemos dividir en primarios y secundarios
¿A qué edad suelen aparecer los tics?
La edad habitual de inicio de los tics está alrededor de los 6-7 años. En ella, no hay una diferencia clara entre niños y niñas. A partir de esa edad, se aprecia un aumento progresivo de la frecuencia, hasta un pico máximo en torno a los 9-10 años.
Luego, hay una disminución progresiva a lo largo de la adolescencia
¿Los tics son para toda la vida?
La respuesta es un poco ambigua, pero es que los datos son los que son.
A los 18 años podemos encontrar un 50% de pacientes libres de síntomas. A pesar de ello, en los tics es característica la fluctuación, ya sea temporal, en la intensidad, frecuencia, y localización.
En estas fluctuaciones, puede haber periodos de remisión y exacerbación independientes del tratamiento. Incluso podemos ver periodos de aparición de tics en salvas, que pueden llegar a ser muy limitantes.
¿Cómo se diagnostican los tics?
Uno de los aspectos fundamentales en la evaluación de los trastornos del movimiento en Pediatría y en especial en los tics, es la consideración de la importancia de los factores relacionados con la entrevista y la exploración.
Es decir, el diagnóstico de los tics es eminentemente clínico. Está fundamentado, en la observación de los movimientos en el paciente, ya sea de forma directa, o a través de algún tipo de grabación de los episodios.
¿Son necesarias pruebas neurológicas complementarias para estudiar los tics?
En la inmensa mayoría de los casos NO.
A pesar de ello, es cierto que pueden ser necesarias para descartar otros cuadros en los casos complejos en los que los tics pueden no aparecer aisladamente, sino en un contexto de mayor gravedad y complejidad.
¿Qué más debemos buscar cuando nos encontramos con tics?
Los tics pueden aparecer como un síntoma y trastorno específico y aislado en la infancia, son muchos, los otros trastornos que pueden asociar tics dentro de su cortejo sintomático.
Tanto es así, que los pacientes afectados de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) asocian tics en más de un 50% (50-60%) de los casos. Si bien, la intensidad de los mismos y su repercusión pueden ser muy variables, su existencia debe ser tenida en cuenta igualmente en la evaluación integral de los pacientes. Así como en el establecimiento de una correcta intervención terapéutica.
Otro ejemplo significativo es la asociación con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), en el que se aprecian tics en alrededor del 25-65% de los casos. No podemos olvidar los casos de trastorno del espectro autista (TEA). Estos son casos complejos en los que los tics pueden asociarse a estereotipias, conductas obsesivas y otra serie de trastornos que pueden complicar de forma importante la situación
Busca la posible existencia de síntomas de otro trastorno del desarrollo. El tratamiento de uno puede ayudar a la mejora del otro
¿Tics y estereotipias son lo mismo?
No, rotundamente no. Es cierto, que hay situaciones en los que puede resultar difícil diferenciarlos, pero definitivamente, no son lo mismos.
Datos que orientan a tics:
- Pueden permanecer durante el sueño
- Predominan en cara, tronco y porción próximas de las extremidades
- Se pueden controlar parcialmente
- Se puede reproducir de forma voluntaria
- No interfieren las actividades habituales de la vida diaria
¿Hay diferentes tipos de trastornos por tics?
Los trastornos por tics pueden ser fundamentalmente, los siguientes:
- Los trastornos por tics transitorios
- Los trastornos por tics crónicos
- El síndrome de Gilles de la Tourette
¿Cuándo y cómo se tratan los tics?
El tratamiento a realizar en los tics depende fundamentalmente de las consecuencias sobre la vida diaria del paciente.
De esta forma, a pesar de haber pacientes con tics frecuentes e intensos, puede no haber una repercusión significativa en su situación personal o su actividad social, que le preocupe o afecte.
Por el contrario, hay casos no muy llamativos en los que las repercusiones sean muy trascendentes. Por lo que no te dejes llevar por las apariencias, sino por las consecuencias.
¿Cuál es el plan de tratamiento indicado en estos casos?:
- Información a la familia y al chico si tiene una edad adecuada
- Información a las personas de su entorno habitual, especialmente en la escuela
- Valorar la necesidad de tratamiento específico, ya se ha psicológico, nutricional o farmacológico
Como ves, un repaso rápido, pero detallado, por los aspectos más destacables de los tics.
¿Te gustaría averiguar por qué tu hijo tiene problemas?
Descubre ahora mis guías gratuitas para despejar tus dudas