Boticaria García: Tu cerebro tiene hambre

Marián García, más conocida como Boticaria García, es nutricionista, farmacéutica y óptico-optometrista. Es muy conocida por su participación en diferentes medios como divulgadora en temas de salud. Conoce su labor en la entrevista realizada por el Dr. Manuel Antonio Fernández, El Neuropediatra.

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Las mejores preguntas y respuestas

Dietas milagro y pérdida de peso

• Dr. Manuel A. Fernández: Hablando de magia, de dietas, de peso y de todo esto, Ozempic, ¿Qué nos puede decir de este medicamento para la diabetes que está usando la gente para adelgazar?

• Boticaria García: Yo le dedico bastante espacio en el libro, no solo a la semaglutida y la liraglutida, que son las moléculas que están ahora de moda, sino las que vienen, las que he enseñado antes, etc. Al final es una molécula que se combina con estas. Es un extra que lo que hace es que no pierdas masa muscular, porque van a venir… Claro, ¿Cuál es el problema? Este tipo de fármacos, el principal problema que han tenido en la sociedad, es que la gente los ha cogido como si fueran para todos los públicos, sin tener en cuenta que tiene unas indicaciones para obesidad y para sobrepeso con patología. Es decir, o tienes obesidad o tienes un IMC de más de 27, pero con otras patologías, por ejemplo, sobrepeso con diabetes tipo 2. Eso podría ser un perfil de paciente. ¿Funcionan? Bueno, acabo de enseñar el cuadrito para todo lo que funciona, es que no solo tienen beneficios. Yo digo que funcionan como en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En el nombre del Padre, porque en el cerebro lo que hacen es que son unas moléculas que simulan esas hormonas sincretinas que te generan la saciedad.  Entonces, si tú estás tomando de manera externa unas hormonas similares a las que te generan saciedad, tu cerebro está saciado y no tienes hambre. Eso en el nombre del Padre. En el nombre del Hijo, porque van al páncreas y segregan insulina. Estos fármacos se utilizaban para diabetes tipo 2 y se siguen utilizando porque son capaces de segregar insulina. Entonces, esto tiene unos efectos positivos también para el metabolismo. Y luego en el nombre del hijo, porque en el estómago retrasan el vaciamiento. Eso quiere decir que la comida se queda en el estómago más tiempo. Entonces, si tú estás más saciado, si estás segregando insulina y retirando glucosa de sangre, y además te dejan la comida más tiempo en el estómago, y eso hace que tú no tengas sensación de que quieres comer más porque todavía la tienes ahí, la gente come menos. Si la gente come menos, hay una restricción calórica y la restricción calórica es la madre del cordero en la pérdida de grasa, porque no hay pérdida de grasa si no hay restricción calórica. O sea, podemos inventarnos la dieta de lo que queramos, pero no hay quemagrasas que funcionen. Realmente, lo importante es esa restricción que se consigue mediante la restricción en la dieta o mediante el ejercicio físico. Pero que si le preguntamos a la ciencia qué es mejor, dieta o ejercicio, aunque no podemos elegir entre papá y mamá y las dos cosas son necesarias, realmente la dieta va a tener un peso mayor. Se han hecho estudios, por ejemplo, en mujeres con posmenopausia, que con dieta y ejercicio perdían el 10%, Solo con ejercicio, solo con dieta perdían el 8%, y solo con ejercicio el 2%. Entonces, claro, 10 las dos cosas, 8 dieta, 2 ejercicio. Se habla mucho de un… ¿Cuánto es el peso? ¿Cuánto cuenta cada uno? ¿80, 20? Pensarlo así es un error, porque si tú piensas que el 80% es la dieta y el 20% el ejercicio, y dices: Vale, pues quito el ejercicio de la ecuación, te estás perdiendo muchas cosas. Te estás perdiendo generar músculo. Músculo, que es fundamental para muchas cuestiones, aparte de que sean calderas energéticas. Al generar músculo, generamos unas moléculas que se llaman mioquinas o exerquinas, yo las llamo superquinas, y que son unas moléculas que tienen los superpoderes de verdad. Esa píldora mágica de verdad, pero no se puede vender en un bot, no te la puede vender ningún influencer.  Te la tienes que ganar tú haciendo ejercicio y principalmente ejercicio de fuerza. Esas superquinas, se ha visto que son unas moléculas antiinflamatorias, tienen muchas propiedades, pero entre ellas, y esto nos interesa aquí especialmente a nivel cerebral, favorecen la neurogénesis, más neuronas, favorece la plasticidad neuronal. Entonces, esto es muy interesante, porque toda la vida se ha dicho que las personas mayores lo que tienen que hacer, o los niños, estimular su cerebro y venga a hacer sudokus. Sin embargo, el ejercicio y el ejercicio de fuerza es fundamental para esto. Es decir, una persona mayor no solo tiene que hacer sudokus, también tiene que hacer pesas. Pesas o ejercicios con su propio cuerpo, puede hacer sentadillas, levantarse y bajarse de una silla. Y con los niños, igual, no tenemos que tener miedo a esto. Al final, hay muchos mitos, muchos prejuicios en torno a los ejercicios de fuerza y se ha visto que las implicaciones que tienen a nivel cerebral, igual, a nivel de la microbiota. Por eso yo, en vez de hablar del eje intestino-cerebro, que está muy cacareado y que lo conocemos fenomenal, yo en el libro… Demasiado,. Claro, yo me enfoco mucho en el eje intestino, cerebro, músculo, porque el músculo es fundamental. 

La importancia del autocuidado

• Dr. Manuel Antonio Fernández: ¿Qué hacemos para que la gente tenga conciencia de lo importante que es todo ese autocuidado a lo largo de la vida?

• Boticaria García: Yo a esto le dedico un espacio en el capítulo cuatro, en el que hablo de los genes, de la genética y de la epigenética, porque claro, los genes ahora son como el nuevo Me pesan los huesos de antes. No, yo es que mis genes, tus genes pueden influir entre un 40 y un 70%. Eso es como decir todo y no decir nada, porque es un abanico muy amplio. Pero sí que como esta frase que me encanta de: Los genes cargan el arma, pero los hábitos disparan el gatillo. Y hay una parte en la que hablo en el libro de todos los efectos, el esposoma, todo lo que afecta y concretamente, del efecto de la dieta materna en el embarazo de los hijos. Y se ha demostrado, y hay estudios y además, cito el estudio concretamente donde está, porque en la última parte del libro está toda la bibliografía, es un artículo sobre la influencia que tiene la dieta, el ejercicio, la de los adipocitos. Es decir, en cómo se comportan nuestros adipocitos influye, y esto influye durante el embarazo. Entonces, se ha demostrado y se dio en este estudio, que una dieta que sea alta en grasas en el embarazo afecta a los genes que regulan el apetito. Y no solo a eso, sino a los genes que regulan el metabolismo de la glucosa y la acumulación de grasa en el feto. Es decir, la dieta materna puede afectar a cómo el cuerpo del niño almacena la energía, cómo procesa la energía, y esto va a afectar directamente a su riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad en el futuro. Es decir, ya desde el primer momento, lo que haga la madre va a afectar a estos genes y se va a poder modular cosas tan interesantes como cómo se almacena la energía, cómo es el gasto energético, cómo se regula la glucosa. Entonces, es algo fundamental, porque se hace también muy poca prevención, incluso yo que he sido madre dos veces, a mí en el ginecólogo, no me han dado unas pautas claras, no, sí hay que alimentarse bien y tómate un suplemento y tal, pero yo no digo que todas las mujeres tengan que ir a un nutricionista, pero sí que hubiera unos protocolos o incluso a nivel institucional, a nivel gubernamental, a nivel de comunidades autónomas, la web de la nutrición en el embarazo y que por protocolo, mujer embarazada que llega a una consulta, tenga acceso a un programa que de alguna manera pueda ver en función de su edad, en función de sus características. No sé, me parece tan básico, tan sencillo y tan barato, además, en comparación con lo que gastamos en otras cosas.

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