¿Quieres ayudar a tu hijo con TDAH a aprobar exámenes aunque no le hagan ninguna adaptación en la escuela?. Échale un ojo a este artículo y verás.
Antes de empezar a tratar de lleno e tema que nos ocupa, quiero recordarte una cosa importante en relación al TDAH, los exámenes y las posibilidades de aprobar.
Cuando tu hijo tiene una necesidad educativa especial, sea la que sea, esté o no diagnosticado de algo, tenga una discapacidad concedida o no…. la escuela tiene la obligación de poner los medios necesarios para evaluar a tu hijo, determinar cuales son las necesidades específicas que tiene independientemente de la causa, y establecer las medidas oportunas que permitan desarrollar el máximo potencial de aprendizaje mientras se valorar de forma completa por un especialista.
Esto es lo primero a tener claro cuando te enfrentes a situaciones en las que tengas que defender los derechos educativos de tu hijo. Hay información más detallada sobre como gestionar la comunicación con la escuela en el artículo que escribí hace un tiempo, “Qué decirle al colegio sobre el TDAH”
Por otro lado, también hay que tener claro que un chico como tu hijo, con TDAH, va a tener unas dificultades importantes y muy concretas a la hora de enfrentarse a cualquier tipo de examen.
La mejor manera de poder ayudarle a vences esas dificultades y conseguir alcanzar el máximo de rendimiento es conocerlas bien y establecer estrategias para superarlas. Cuanto mejor las conozcas, mejor serás capaz de ayudar a tu hijo a demostrar en los exámenes todo lo que sabe.
Otro detalle importante que no quiero que se me olvide, la mayoría de estas dificultades son independientes de la edad de tu hijo. Aunque muchas de ellas haya aprendido a superarlas con el tiempo, probablemente no lo haya conseguido del todo o le supongan un gran esfuerzo y desgaste durante la prueba.
Este, entre otros muchos, es uno de los principales factores que acaban provocando desmotivación y falta de colaboración por parte de tu hijo. Muchas veces piensa que lo ha intentado tantas veces sin resultados, que por mucho que haga, no lo va a conseguir nunca. Más aún si cuando empieza el tratamiento es capaz de trabajar y concentrarse bien pero luego llega al examen y no es capaz de demostrar todo lo que ha llegado a aprender.
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Acordarse de las fechas de los exámenes es muy difícil si tienes TDAH
Uno de los problemas más habituales que me encuentro en la consulta cada día es la dificultad que pueden tener los chicos con TDAH como tu hijo para recordar las fechas de los exámenes. Se me han dado situaciones muy curiosas que merece la pena contar para que te hagas una idea de hasta que punto, muchas veces no controlan estos aspectos.
Te cuento. Una vez tuve un chico al que se olvidó que tenía un examen un viernes. Le dijo a los padres que lo habían cambiado para el lunes y se pasó todo el fin de semana estudiando. Luego se enteraron los padres que era mentira. ¿Por qué lo hizo? Porque le daba mucha vergüenza haberse olvidado de nuevo otro examen. Ya ves, ellos también tienen orgullo.
Una manera muy efectiva de conseguir evitar estas situaciones tan desagradables es contar con la ayuda de los profesores. Tener un calendario de exámenes detallado y por adelantado permite no solo evitar estos olvidos sino además, una mejor planificación del estudio durante el curso. No hay que olvidar tampoco la importancia del uso habitual, continuado y supervisado de la agenda escolar independientemente del curso en el que esté tu hijo. Algún día habrá que dedicarle un artículo a la agenda escolar, se lo merece. En relación a esto te presento algunas cosas de interés que te pueden ayudar en esta tarea.
Planificar el estudio para los exámenes es fundamental si tienes TDAH
Otro de los problemas importantes que conlleva en TDAH de tu hijo es la dificultad en la planificación del tiempo y en la organización.
En general, un chico con TDAH no tiene un buen control del tiempo. Además, se le pasa muy rápido cuando está haciendo algo que le gusta y parece que se le hace eterno un minuto haciendo algo que no le gusta. Esto lleva aparejada una actitud habitual, la postergación.
Postergar es dejar para otro momento algo que no te resulta fácil o agradable hacer en un momento dado. Evidentemente es algo que todos hacemos, para en alguien con TDAH es la respuesta habitual y poco controlada a todo esfuerzo no atractivo.
El resultado acaba siendo dejar los estudios para ultima hora del día (cuando ya no funciona el tratamiento y está más cansado), para los últimos días antes de los exámenes (asociando entonces una elevada ansiedad porque se dan cuenta que no les va a dar tiempo…).
La solución es mixta. Por un lado hay que hacer un trabajo básico diario a la vez que un trabajo específico con suficiente antelación para preparar cada examen. Esto debe hacerse de forma proporcionada, implicándose en las actividades de estudio y deberes de tu hijo y haciéndolo de una forma positiva y constructiva para que no se sienta hipercontrolado.
También es importante saber cuándo ponerse a estudiar y cómo estudiar
- Para esto tienes que plantearte que no es lo mismo ponerse a estudiar 3 días antes de un examen que hacerlo de forma organizada.
- Igualmente, no va a ser el mismo aprendizaje el que consiga si tu hijo se pone a estudiar a las 4 o 5 de la tarde que si se pone a las 8 o las 9 de la noche.
- Tampoco es lo mismo ponerse sin haberse enterado bien en clase de la materia que llegar a casa teniendo gran parte del trabajo y el aprendizaje hecho.
- Tienes que plantearte la necesidad de descansos durante el estudio, de que haga paradas y desconexiones.
- Hay que evitar factores de distracción en el lugar de estudio (televisión, móvil, ordenador, consola…)
Debemos adaptarnos alas circunstancias concretas de cada asignatura
La manera de abordar una asignatura de matera puramente teórica como historia o geografía debe ser completamente diferente a otras más prácticas como las matemáticas. Independientemente de ello siempre hay una serie de recomendaciones generales básicas.
- Implicar al chico en la actividad usando información, ejemplos y actividades que estén directamente relacionadas con las experiencias diarias que se viven
- Preguntar al chico sobre dicha información y hacerle partícipe en la clase de sus experiencia,s opiniones y dudas.
- Permitir la colaboración a ayuda entre los diferentes compañeros para que entre todos concluyan resultados, razonamientos…
Estas son solo alguna recomendaciones básicas que los profesores y orientadores escolares deberían tener presentes cada día para todos los alumnos.
Qué decir de la importancia de la hora del día a la que se hacen los exámenes.
¿Cuándo crees que es mejor?
- Unos dicen que a primera hora, que es cuando los niños están más descansados y con más energía para enfrentarse a un examen. Además, los nervios no dan problemas en el resto de asignaturas ni le molesta la materia que se de en el resto de las clases. Hay muchs argumentos a favor de esto.
- Pero otros dicen lo contrario. A primera hora puede que aún haya muchos chicos que no estén suficientemente despiertos. Puede que les resulte difícil llegar al colegio y en vez de tener la rutina habitual, ponerse a hacer un examen del tirón. Hay estudios que dicen que después del recreo, cuando han podido hacer algo de ejercicio y tomar algo más de comer, los chicos se encuentras más relajados y mejor dispuestos a hacer un examen. El ejercicio de jugar en el patio le activa el metabolismo y les ayuda al procesamiento cerebral.
Pero además de todo esto hay otros factores importantes. Uno de ellos es el tratamiento. Si la medicación que toma tu hijo es que las que tiene un menor efecto las primeras horas puede que no sea lo mejor ponerle un examen al llegar a clase. En cambio, si es de las que solo dura 8 horas, mejor que no haga un examen por la tarde. Como ves, hay muchas cosas a tener en cuenta y que pueden influir en esta elección.
Continuación del post
En este punto voy a continuar donde lo dejé. Iba a ser un post demasiado largo para que lo leyeras de una vez. Ahora vamos a por los puntos finales. No van a ser ni mucho menos los más tonots. Revísalos y ya verás.
También habrá que plantearse cuánto dura el examen
Claro está, si uno de los problemas fundamentales en tu hijo puede ser la velocidad de procesamiento, es decir, la capacidad que tiene de procesar la información que lee o escucha, la duración de un examen también le puede suponer un limitación. De hecho, pude ser necesario que le den más tiempo o que le reduzca la cantidad de preguntas. Todo depende de la edad, del curso, de la materia y de las circunstancias personales de cada chico. Algunos no quieren salir de la clase para terminar el examen, otros no quieren que los demás vean que su examen es diferente… Además, hay otras posibilidades como dividir el tiempo del examen entre los ejercicios y repartirlos progresivamente… en caso contrario, puede que tu hijo, por las prisas y su inseguridad vaya tan rápido que cometa más errores de los puntos que perdería por dejar el examen sin terminar completo.
Cómo es el examen. Oral, escrito, a desarrollar, tipo test…
Seguro que muchas veces te has planteado que tu hijo te cuenta muy bien una lección pero después no es capaz de contarla en un examen. Se pierde, se va por las ramas, acaba contestando otra cosa que no tiene nada que ver porque no ha entendido bien la pregunta… Si le hicieran el examen de otros forma, en la que ese problema no pudiera ocurrirle, sería capaz de demostrar de una forma mucho más realista cuanto sabe. Claro, como ya te he dicho, eso depende del profesor, pero esta técnica puede servir para toda la clase, también se puede dividir en dos o más partes un examen y hacer cada una de un tipo. En fin, hay muchas opciones. Además, tampoco un tipo test le vale a todo el mundo, alguno se lía a la hora de marcar las preguntas…
Cuantas preguntas tiene y como están organizadas
El número de preguntas o apartados de cada pregunta puede ser un factor fundamental. Si hay muchas y con varios apartados es más que probable que a tu hijo se le pasen algunos, mezcle otros, lie conceptos o directamente responda cosas de otra pregunta o no entienda nada si se acaba bloqueando y deje un caos en el examen. La manera de repartirlas en el papel, los espacios que se dejan para contestarlas e incluso el tamaño de la letra son otros factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de que un centro o profesor elabore un modelo de examen.
No hay que olvidar lo diferente que puedes ser un examen en función del día de la semana
No es lo mismo hacer un examen un lunes o un martes que hacerlo el viernes. La influencia de la semana, los festivos que haya habido los días previos, los puentes, la época del año (la primavera es mala para chicos con TDAH como tu hijo)… pueden ser factores que influyan más o menos y de forma muy variable a cada chico, por tanto, es importante tener en cuenta todas estas situaciones a la hora de preparar un examen concreto y en general para crear con tu hijo una estrategia de resolución de exámenes.
En Resumen
- Tu hijo con TDAH va a tener dificultades para aprobar los exámenes por muy bien que los prepare
- No siempre hay forma de conseguir una adaptación metodológica en la escuela
- Hay que conocer muy bien cuales son las dificultades individuales de tu hijo para buscar maneras de superarlas
- Y no te preocupes, es cuestión de aprender las estrategias necesarias.
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